Decile NO a las hormigas

Jerónimo Moretti Jerónimo Moretti
Cerdanyola, SMMARQUITECTURA SMMARQUITECTURA Modern kitchen
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Nos levantamos por la mañana, pelo revuelto, lagañas en los ojos, cara hinchada. Como un zombie que recién aprende a caminar en su vida después de la vida, vamos al baño, nos lavamos los dientes, nos enjuagamos la cara y, sólo a partir de ahí, empezamos a recuperar nuestra humanidad. De a poco, con lentitud, nos dirigimos hacia la cocina, a buscar el elixir que le devuelva fuerza y vitalidad a nuestro cuerpo. Con los ojos entrecerrados empezamos a prepararnos el café y cucharada a cucharada los abrimos más y más, hasta que se nos vuelven grandes como platos: ¡la cocina está llena de hormigas! Desesperamos, gritamos, nuestro cuerpo se estremece y ya no queda ni ápice del descanso de la noche. 

Nuestro primer instinto es pensar en el fumigador para que nos libre de esta tortura pero no siempre es la mejor opción, porque si tenemos un hormiguero las hormigas se sucederán como modelos en pasarela. Para hacer uso de la mejores soluciones, tenemos que conocer de cerca a nuestras acechadoras. Existen tres tipos comunes de hormigas: 

-Hormigas carpinteras: son comunes en el hogar, suelen ser nocturnas y sienten debilidad por lo dulce y graso. Sus colonias suelen estar en la madera húmeda. 

-Hormigas faraón: no necesitan mucho espacio para sus colonias, por lo que suelen ser un dolor de cabeza. Suelen estar en los alimentos a los que contaminan con los restos de comida en descomposición que consumieron antes. 

-Hormigas rojas de fuego.

Pero no debemos dejarnos vencer por la desesperación: en Homify preparamos una guía para poder deshacernos de este dolor de cabeza y disfrutar de nuestra casa con tranquilidad.

Cinta adhesiva

Actualmente hay muchos productos químicos que prometen un resultado rápido y efectivo pero ¿realmente queremos meter esas fórmulas en nuestra casa? ¿Queremos convivir con tóxicos que dañan al ambiente y, por qué no, a nosotros? No, no y mucho más no. Hay alternativas ecológicas que son fáciles de usar y de encontrar. Una de las mejores es la cinta adhesiva. Sí, es tan sencillo como suen: primero debemos encontrar el lugar por el que están entrando a nuestra casa; una vez que lo encontramos, debemos colocar cinta en varios puntos a lo largo de esta fila, lo que obligará a que entren en la cinta y sean atrapadas, sin posibilidad de seguir su camino hacia la casa.

Limón

El limón no sólo es una fruta rica y de un color maravilloso, sino que tiene excelentes propiedades y es muy generoso para múltiples propósitos: sirve para limpiar, para desinfectar y para deshacernos de las hormigas. ¿Cómo hacerlo? Es muy simple: las hormigas odian a los limones porque son muy ácidos y tienen un aroma muy fuerte, por lo que basta con aplicar un poco de jugo de limón fresco en las áreas en las que están entrando a la casa, ya sean ventanas, puertas o grietas y ¡listo! Para disuadir a las hormigas de nuevas infecciones, podemos colocar pequeños trozos de cáscara de limón en la entrada.

Tiza

Este elemento nos provee una manera maravillosa y simple para persuadir a las hormigas de que salgan de nuestra casa. Dado que son naturalmente repelidas por el carbonato de calcio de la tiza, evitarán cualquier trazo que hagamos por donde ellas pasan. Sólo debemos hacer un gran círculo alrededor de los puntos de entrada y se irán por sí solas.

Este truco también sirve para nuestro jardín: con trazar un círculo alrededor de las plantas, evitaremos hormigas, caracoles y babosas.

Macetas

Las hormigas de fuego pueden ser un enorme problema en cualquier área. Si bien no suelen entrar en la casa, sí se suelen instalar en el jardín y son más difíciles de sacar que otras especies porque se destacan por su inteligencia. Debemos utilizar una maceta con un agujero en la parte inferior, colocarla boca abajo sobre el nido de hormigas y verter agua hirviendo a través del agujero del nido. Esto hará que el nido se deshaga de inmediato y, si bien matará a estas hormigas, no nos traerán problemas en nuestra casa.

Jeringa de cocina

La jeringa de la cocina sirve para muchas cosas, además de cocinar, aunque el control de plagas no es una de sus funciones más famosas. Las podemos utilizar para aplicar los productos naturales que antes mencionamos o, si nos animamos, uno de los geles que se venden en algunos lugares especializados en plagas.

Vinagre

El vinagre es tan generoso como los limones: sirve para limpiar las ventanas, los baños y es disuasorio para las plagas. Es muy sencillo: debemos combinar en un spray partes iguales de vinagre y agua y agitar. Luego, debemos rociar esa mezcla sobre los hormigueros y cualquier lugar en el que veamos hormigas. Dado que ellas odian el olor a vinagre, se irán de esas zonas. En las zonas de alto tránsito de hormigas, conviene usar el vinagre sin diluir.

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