Renovar las ventanas: ¡todo lo que necesitas saber!

Isabel Rodríguez Isabel Rodríguez
homify Rustic style windows & doors
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Nada es eterno y, por mucho que se invirtiera en las primeras ventanas de una vivienda, es posible que haya llegado el momento de renovarlas. Cambiar las ventanas de una casa debe ser algo prioritario si llevan mucho tiempo instaladas. ¿Por qué? La respuesta principal a este interrogante es sencilla: eficiencia energética.

Con el paso del tiempo, lo elementos de un hogar se vuelven ineficientes y obsoletos, los nuevos materiales y los últimos desarrollos técnicos han demostrado que uno de los mayores problemas en la climatización de un hogar son las ventanas. Renovar estos elementos trae una larga lista de beneficios en la que encontramos, por ejemplo, un considerable ahorro en la factura eléctrica. Esta sencilla razón es motivo suficiente para plantearse su renovación. No obstante, esta no es la única ventaja de plantearse renovar las ventanas, sino que existen otras interesantes como la reducción de corrientes no deseadas de aire dentro del hogar, la eliminación de ruido, una mejora en la seguridad con los nuevos sistemas de cierre y la ayuda al medio ambiente con la reducción de emisiones de CO2.

Pero, sin duda, otro de los grandes atractivos tiene que ver con el hecho de que, en muchas comunidades, se subvencionan este tipo de reformas ¿Qué más motivos puede haber para tomar la decisión de renovar las ventanas? Este libro de ideas es una guía rápida por el universo de las ventanas, desde los tipos y sus características hasta los requisitos necesarios para acceder a las subvenciones. Si el próximo paso que vas a dar en la decoración y adecuación de tus interiores es el cambio de ventanas, esta es la guía definitiva.

Cómo renovar ventanas: claves a tener en cuenta

Lo más básico a la hora de elegir ventanas es conocer los materiales. Es importante saber que existen tres tipos principales de ventanas: aluminio , madera y PVC. Este último material es el más interesante en cuanto a renovación se refiere ya que, gracias a él, se puede reducir en más de un 50% el aislamiento térmico respecto al aluminio y casi un 20% frente a la madera. Además, si se quiere optar a algún tipo de ayuda será necesario justificar ese ahorro energético que, en el caso de las ventanas de aluminio es muy limitado. Esto en cuanto al aislamiento térmico. En cuanto al aislamiento acústico, en el caso del aluminio, tampoco adelanta a las prestaciones de las ventanas de madera o PVC que lideran, igualmente, este capítulo. No obstante, es posible mejorar la eficiencia de las ventanas de aluminio incorporando el sistema de rotura de puente térmico y, en términos de atractivo estético, siempre son una gran solución. 

Una vez se tiene claro el material del marco, analizadas las fortalezas y debilidades de los diferentes tipos de ventanas, es momento de prestar atención al acristalamiento. Muchas personas piensan que el acristalamiento sólo tiene dos posibilidades simple o doble. Es cierto que existe esta clasificación, sin embargo, no es lo único a lo que se debe prestar atención en la selección de ventanas.Un acristalamiento doble ofrece un mejor aislamiento gracias a la cámara de aire que se crea entre ambas hojas. Aunque ese aislamiento no sólo depende de esta cámara de aire, sino que también influyen factores como el grosor y el tipo de vidrio elegido.

Otros factores a tener en cuenta

Más allá de los materiales o el vidrio elegidos, a la hora de renovar las ventanas es necesario añadir otro factor más a la ecuación: la zona geográfica de la vivienda. Dependiendo de esto se seleccionarán unos cristales u otros y lo mismo ocurre con los materiales que, en función de la climatología, pueden ver mermada su vida útil. No es lo mismo querer aislarse de la ruidosa ciudad que del frío del norte. Quizá en una zona cálida con unas hojas finas sea suficiente y esa optimización se logre. Mientras que en otras zonas será necesario seleccionar grandes grosores para el aislamiento térmico. Lo mejor en este punto es informarse con cautela y dejarse aconsejar por expertos en la materia que aconsejen en la decisión final tanto en términos de perfiles como de acristalamiento.

El último factor a tener en cuenta son las medidas. Para conocer las medidas que se necesitarán entran en juego tres puntos diferentes: alto, ancho y diagonal. Si, además, la ventana tiene un espacio para la persiana debe contarse con la media del cajón. La medida de este espacio no debe superar la medida del hueco de la ventana.

En cuanto al presupuesto de la renovación de las ventanas dependerá de todas las características analizadas en los puntos anteriores, es decir, el material de los marcos, el tipo de acristalamiento y, sobre todo, el número de ventanas. A esto además se suma la instalación que, aunque no se lleva la mayor partida, si puede desequilibrar las cuentas.

Los sistemas de cierre también pueden subir el presupuesto, esto hace que dar una cifra concreta sea muy complicado. Sólo podemos afirmar que una ventana estándar de PVC y acristalamiento de gama media puede estar en una horquilla de precios de entre 150 a 250 euros, a esto, como comentábamos, se debe sumar la instalación y multiplicar por el número de ventanas.Lo habitual es que, en condiciones similares, las ventanas de madera sean ligeramente más económicas y las de aluminio sensiblemente más caras aunque, como decíamos, los precios se verán sujetos a multitud de factores y, en la práctica, lo mejor es contactar con un profesional que asesore al respecto de la mejor solución para cada caso concreto. 

Ayudas para renovar ventanas

La buena noticia en este punto es que sí, en la mayoría de comunidades autónomas existen ayudas y subvenciones para renovar las ventanas. Es relativamente sencillo acceder a ellas y pueden llegar a financiar una parte importante de la obra, dependiendo de los requisitos y la comunidad autónoma en la que se solicita. 

Estos son los requisitos generales que se solicitan en la mayoría de las comunidades autónomas a la hora de optar a ayudas para renovar las ventanas:

- Las ventanas que se instalen deben ser nuevas y certificarlo con las facturas. 

- No se acogen al plan aquellas renovaciones que no incluyan el servicio de instalación 

- La superficie mínima de vidrio sustituido acumulada de la actuación vinculada a la solicitud debe ser de al menos 2 m².

Otros requisitos para solicitar subvenciones para renovar ventanas

Además de los requisitos indicados en el punto anterior, en función de la comunidad o el tipo de ayuda es posible que, estos sistemas de cerramiento para el hogar hayan de cumplir con otras exigencias. Entre ellas podemos encontrar cuestiones tales como: 

-Los marcos y hojas deberán ser de madera, metálicos, mixtos o PVC. 

-El marco de los perfiles utilizados en la fabricación de las ventanas, debe tener una transmitancia térmica (U) menor o igual a 2,3 W/m² · K, y el modelo de acristalamiento o unidad de vidrio aislante debe poseer un valor de U menor o igual a 1,3 W/m² · K, estando formado por al menos un vidrio bajo emisivo con factor solar (g) inferior o igual a 0,50. 

-Las nuevas ventanas y/o puertas-ventana tendrán una permeabilidad al aire Clase 4.

No obstante cada comunidad tienen sus particularidades y es importante informarse bien previamente para evitar cualquier error en la solicitud de las subvenciones para renovar ventanas. Si se presta atención a esto y se consigue la subvención se puede llegar a ahorrar gran parte de la inversión.

Después de esto, ha llegado el momento de poner énfasis en el aspecto decorativo. Para ello no dejes de leer nuestro artículo: 10 encantadores diseños para ventanas pequeñas.

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