¡Antes y después de una casa pequeñita!

homify Modern dining room
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Esta casa se encuentra en Corea del Sur y se ha transformado de la mano del estudio S Desing Company. El estado inicial del mismo era un piso funcional pero con un exceso de objetos de todo tipo esparcidos por todos los rincones de los espacios, lo cual daba una visión de desorden total.

La transformación requiere que los expertos se marquen como objetivo prioritario el restaurar el orden y aplicar modernidad a los espacios para conseguir actualizarlos y hacerlos cómodos para su uso en el día a día.

Antes: la cocina

En esta imagen del antes de la cocina se ve que la misma integra también a la sala de estar. Pero lo primero que salta a la vista es que hay multitud de objetos por todos los lados y que no hay una conexión armónica entre los amueblamientos de la cocina y la sala, también las sillas se ven demasiado grandes en relación con el espacio existente. 

El color verde de los muebles de cocina que se ven al fondo y que forman una L hasta llegar al lateral del frigorífico no están bien elegidos, ni la dimensión del frigorífico que es enorme para el espacio que se dispone, ni la mesa que es oscura, ni los dibujos de flores del papel pintado. No había una conexión en este espacio único con usos diferenciados. La iluminación tampoco era la adecuada para facilitar esta conexión.

Después: la cocina

El solado se ha cambiado por una tarima de madera en color claro. Los muebles bajos y altos son modulares en color blanco y el frontal de la coronación de la encimera se ha alicatado con un azulejo de geometría rectangular y color negro para provocar un acertado contraste. Los electrodomésticos se embeben en los armarios.

Se diseña una mesa adosada al machón del límite de la cocina que sirve para preparar los alimentos y para las comidas del día a día. En el falso techo se empotran luces LED sobre la encimera de la cocina y se diseña una lámpara colgada del techo sobre la mesa. Las paredes y el techo se pintan en blanco y como resultado de todo ello la luz y el orden se ha adueñado del espacio.

Antes: el baño

El baño es bastante reducido de dimensiones, pero esto se acentúa más si cabe por la acumulación de objetos que se ven por todos los lados. El lavabo es demasiado grande por lo cual está prácticamente pegado al inodoro, el cual también es muy grande, esto hay que corregirlo eligiendo un tamaño de lavabo y de inodoro de menor dimensión para que el uso de los mismos sea más confortable al no estar tan pegados. 

En el espejo se ve reflejada la esquina de la bañera en la cual se ha  situado  una serie de repisas que están hasta los topes, lo mismo que el borde de la bañera, de lo que presumiblemente serán artículos para la higiene personal, todo esto hay que tratar de reducirlo al mínimo, para que se pueda recuperar el espacio para un uso ordenado del mismo. La iluminación es escasa y fría.

Después: el baño

Lo que salta a la vista es que el cambio de tamaño del lavabo y del inodoro han optimizado el espacio de una forma increíble, viéndose una separación notable entre ambas piezas sanitarias. A esto se une el cambio de la bañera por una ducha ejecutada insitu, es decir, sin resalto de plato de ducha de porcelana, con lo cual se facilita el acceso a la misma.

Se ha diseñado una especie de zócalo acabado en una repisa en el trasdós del lavabo y del inodoro, que servirá para tener a mano los artículos de higiene imprescindibles. Las salpicaduras de agua de la ducha se han protegido con una mampara fija de cristal. El suelo y el alicatado de azulejos se han cambiado por unos más actualizados. Los artículos para la higiene se colocarán en un armario diseñado al efecto. La iluminación se duplica con luz tipo LED, empotrándolas en el falso techo y sobre la coronación del espejo. 

Antes: el armario

El armario antes estaba ubicado en una habitación en la cual además había una especie de cómoda o armario bajo con cajones y otro armario bajo con ruedas, sobre los cuales se apilaban multitud de objetos. El armario como tal  se había ejecutado colocando a la vista una estructura metálica en la que se colgaban mediante perchas, las distintas prendas de vestir en dos niveles.

Esto puede ser hasta cómodo, pero la estética de la estructura metálica dejaba mucho que desear, por lo que se decidió organizar un armario empotrado en el espacio de que se disponía. Con ello se mejoraba la estética del espacio y también el orden en el mismo.

Después: el armario empotrado

El armario se ha decidido empotrarlo con dos puertas abatibles en color blanco, para que el espacio quede más ordenado y funcional en su uso. Esta actuación deja libre un área para que en la misma pueda ser ubicada una cómoda o mueble de similares características.

El solado también se renovó, colocando una tarima de madera de color claro. Las paredes se pintaron de color blanco al igual que el techo, en el cual se colocó una luminaria adosada al mismo tipo LED, para mejorar la iluminación existente. 

Si quieres conocer otro cambio espectacular te recomendamos este artículo: La transformación de un apartamento de 30 m².

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