La apuesta era interesante: la terraza no tenía problemas de construcción ni diseño, pero era aburrida: le faltaba alma. Aquí el estudio francés AD2 asumió el desafío y convirtió el espacio en un ámbito espectacular para relajarse y disfrutar con amigos y familiares. Una gran transformación de decoración y mobiliario sin necesidad de tener que realizar reformas radicales, pero con un resultado espectacular.