Diseño de jardines: 8 maneras para darle privacidad

Xóchitl Díaz Xóchitl Díaz
HOATZÍN, Simbiosi Estudi Simbiosi Estudi Modern Garden
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La proximidad que tiene el jardín con los límites entre el hogar y la calle, hace que sea un área difícil de ser privada. Es que,  independientemente del tipo de reja o muro que posees, en cuanto se abre un poco la puerta o, si es que el enrejado es bastante transparente, los ojos de curiosos, se dejan cautivar por el diseño, el jardín queda expuesto y eso implica restarte privacidad, más aún cuando te estás tomando un momento de descaso en él.

Esto no significa que no sea bueno mostrar la belleza de un jardín, pero si te ha pasado que las miradas ajenas te incomodan cuando reposas en él, sabrás que la privacidad en este sitio nunca está de más. Dicho esto, estamos seguros que las ocho alternativas que te enlistamos abajo, llaman más tu atención, por ello, dejémonos de introducción y comencemos.

1. La eficacia del cerco de madera

Las cercas y muros de madera no sólo cumplen su objetivo y garantizar la privacidad en el jardín, sobre todo con las tendencias de diseño actuales donde las figuras hechas con la madera, generan huecos tan diminutos que impiden una vista aunque sea parcial, como antes si existían en las cercas estilo tablones.

Además, que decir de la formidable manera en la que se mezcla este material con la del jardín, y contrario a la alternativa interior, sin necesidad de muchos retoques, quizá sólo los mínimos y en cuestión de ayudar a su residencia y durabilidad, como sería colocarle barniz a cada una de las piezas que componen el enrejado.

2. Las paredes y muros son tus aliados, ¡pero decorados!

No hay alternativa más eficaz para lograr una privacidad absoluta en el jardín que mediante paredes, y es que no habrá hueco por el cual se puedan colocar miradas indiscretas si recurres a estos muros, tradicionalmente hecho por materiales cuya solidez es su máxima característica.

Pero, por supuesto, a nadie le gusta mirar una pared de hormigón sin más belleza que la textura del material al natural. Para eliminar situaciones así, sólo necesitas un poco de creatividad para crear una vista mucho más atractiva.

La pintura es la manera más sencilla de cambiar por completo la apariencia de los muros, aunque también está la posibilidad de colocar en ella algunas macetas o, si de verdad quieres un verdor total, entonces puedes convertirlas en paredes verdes, utilizado a las plantas estilo enredaderas como aliadas.

3. Macetas y jardineras son también son alternativa

Ahora bien, si lo que tu buscas es una manera sencilla y flexible de privatizar tu jardín del exterior, lo puedes hacer mediante plantas o jardineras. Las primeras te brindan la alternativa de segmentar lo que es tu cada de los que ya no es, claro que su división es muy parcial pero, si tú no estás interesando de tener bardas que te separen de tu vecindario y prefieres dejar un tanto libre tu jardín, y que la seguridad empiece desde la puerta de tu construcción, entonces es una idea que va de maravilla contigo.

En cuanto a las jardineras, si bien su división es también un tanto parcial, aquí cuentas con la posibilidad de hacerlas más potente, agregando en ellas vegetación frondosa que en cuando crezca erradique la posibilidad de que tus vecinos y demás transeúntes vean hacia tu casa.

4. Con persianas y cortinas

Si el problema de la privacidad de tu jardín no está en lo que se puede ver de afuera, sino en lo que se puede ver de los lados, es decir, de aquello que queda visible a tus vecinos desde su residencia; contempla seriamente en utiliza cortinas y persianas que utilizándolas de una manera artística y original, puedes crear una atmósfera mucho mas íntima, al mismo tiempo que eliminas las miradas curiosas de tus vecinos sin hacer muy notorio que te incomodaba la visibilidad que poseían.

El detalle en esta idea radica en que no todos los jardines puede adquirir privacidad mediante persianas y cortinas. estas son perfectas para exteriores pequeños, que están muy próximos a la construcción de la casa, de alguna terraza o balcón, pues así será mas sencillo crear o adaptar la estructura para las cortinas.

5. Una exuberante vegetación

Las plantas, es decir, las absolutas protagonista de cualquier jardín, y por ende los elementos favoritos de la mayoría, puede ser también la parte que ayude a aumentar la privacidad de un exterior.

De hecho esta idea es similar al uso de las jardineras, pues la eficacia de las plantas en el aspecto de la privacidad va de la mano con su crecimiento y frondosidad. Aquí el detalle radica en que no hay necesidad de construir jardineras, colocando los árboles alrededor del área a delimitar y esperando es más que suficiente.

6. ¡Vallas de tierra!

Esta idea tristemente no es para todos, es más, no es para la mayoría de los casos en los que se carezca de privacidad, ya que radica en tener a la mano una buena cantidad de tierra o, mejor aún, un juego de relieve en el piso un tanto particular, pues las vallas serás los montones de tierra cubiertos de pasto, como si la división hubiera estado allí antes que tu hogar.

7. Un toldo para la privacidad desde arriba

A veces es necesario privacidad también arriba, pues en muchos vecindarios, la casa aledañas son más altas que las nuestras y puede verse nuestro jardín desde aquellos niveles. Pero la solución es sencilla, sólo coloca un toldo o pérgola y ¡listo!

8. ¿Espejos?

Y cerramos con una idea mucho más novedosa y original, consiste en utilizar cristales en aquellos rincones donde sientes no existe la privacidad adecuada; así, si además tienes un jardín pequeño, el reflejo hará maravillas y generará visualmente una extensión notable del sitio.

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