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A veces es difícil comprarse una casa totalmente nueva, por lo que cada vez más personas que están dando el paso de hacerse de una propiedad, optan por comprar casas que puedan ser remodeladas, aunque esto puede no ser tan sencillo por el alto costo que pueden representar las mejoras y la reestructuración de la vivienda.
Pero en el libro de hoy, queremos mostrarte que una casa sencilla y austera, puede convertirse en un espacio confortable y práctico gracias a una remodelación. Con pequeños arreglos, puedes conseguir la casa que siempre has soñado.
Ubicada en la cuidad de La Plata, en Buenos Aires, Argentina, este terreno era bastante limitado, contando con una superficie de 200m2.
Rivero Rolny Arquitectos, aprovecharon el espacio de mantera transversal para ubicarla en el centro, con lo que consiguieron darle a la casa un patio frontal y otro trasero.
Acompáñanos en este recorrido y conozcamos el resultado de esta gran intervención.
La fachada principal es sencilla y discreta, se presenta hacia la calle con un patio frontal a modo de antesala, que da la bienvenida al interior de la casa. La ubicación de la casa, permitió que se diseñaran dos patios; el primero es el que podemos observar en la imagen y el trasero que funciona como la zona de relajación y ocio para los habitantes.
En los extremos podemos notar que se trata de una fachada cerrada que contiene las áreas de servicio; de esta manera, los espacios públicos gracias a los grandes ventanales, mantienen las visuales despejadas.
En el patio posterior, encontramos una fachada abierta con el exterior, en el que un pequeño pasillo sirve de transición entre los dos ambientes protegidos por unos toldos a modo de cortinas, que al mantenerse abiertos dan la sensación de mayor amplitud espacial.
Dentro de los materiales elegidos para los acabados podemos apreciar a la madera, porcelanato y aluminio en las puertas/ventanas.
Al ingresar a la casa, encontramos la cocina, compuesta por una isla central que funciona como una barra para las comidas rápidas, para trabajar o tomar una copa; además de ser un mueble funcional y práctico, también ayuda a dividir los ambientes manteniendo la visibilidad. La paleta de colores es sobria y elegante manteniendo una combinación clásica en blanco y negro.
Por detrás de la cocina, se encuentra una gran barra para trabajar, acompañada de unos buenos bancos, perfectos para el desayunador de la casa. La cocina en negro, logra un contraste fantástico con el blanco de la sala de la casa y con algunas notas vibrantes de color en los accesorios. Los muebles son de líneas ligeras con estructuras de aluminio tan delgadas, que pasan desapercibidas.
Al cruzar una gran puerta de acero que se aprecia al fondo de la imagen, encontramos el espacio social ubicado al centro de la casa. Un ambiente luminoso y con buena ventilación gracias a los grandes ventanales.
La paleta de colores fue bien pensada contribuyendo a la sensación de amplitud en el ambiente, reforzada con el diseño del mobiliario con piezas exclusivas como la silla central y el escritorio al fondo, convirtiéndose en el objeto del deseo de cualquiera. La tendencia vanguardista no termina aquí; la biblioteca e piso a techo, es multifuncional, pues además de cumplir su papel funcional de almacenamiento, se encarga de dividir los ambientes.
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