Casa de un piso con distribución excelente

Joelia Dávila Joelia Dávila
Loo Mapu, Aulet & Yaregui Arquitectos Aulet & Yaregui Arquitectos Country style house
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Una casa colonial ¡imponente! Hoy nos iremos de paseo a La Pampa argentina, a conocer una maravillosa vivienda cuyo diseño se decanta por el estilo colonial mientras se funde con el maravilloso entorno repleto de árboles y cielos azules. El ambiente alrededor se respira fresco, campestre, y la transición hacia los interiores de la casa son pausados y dulces gracias a los patios y corredores que se encuentran en el exterior.

La obra corrió a cargo del estudio Aulet & Yaregui Arquitectos, expertos en la proyección y construcción de casas y estancias de grandes superficies. En este proyecto en particular seremos testigos de una pieza arquitectónica que, a pesar de su gran tamaño y amplias zonas, se percibe íntima y acogedora, con ese calor de hogar que sólo las antiguas casas de campo tienen. Entonces ¡comenzamos el recorrido!

Fachadas abiertas al jardín

La casa se abre en una terraza cubierta, igual que el patio central que veremos a continuación. La madera, los faroles y el piso de ajedrez se hacen presentes para cerrar con broche de oro nuestro recorrido. ¡Qué manera de pasar un día de campo! ¡Vamos a conocerla completa!

Un fuerte aire colonial

Nos encontramos frente al patio central y el descubrimiento ¡es maravilloso! Desde aquí podemos apreciar la galería principal y las dos alas que la delimitan. El patio se rodea de corredores, detalle característico de la arquitectura colonial de antaño, muy funcionales y acogedores. Los detalles se hacen presente sobre cada superficie y en cada rincón: molduras, faroles, la hermosa herrería de la puerta principal, la marquetería de madera y la curvatura del pretil principal.

Un detalle interesante es el cuidado que se ha tenido para preservar la casa de las lluvias y mantener la seguridad de los habitantes mientras disfrutan de su caída y su hermoso sonido desde las galerías: las cubiertas se encuentran inclinadas hacia el centro del patio, y éste a su vez cuenta con una sutil pendiente que corre hacia el campo, de tal modo que las aguas puedan escurrirse hacia la tierra mientras mojan incansablemente el adoquín del patio.

Desde lejos

El conjunto completo se viste de un color naranja terroso, con vistas que tienden más al marrón. La fachada destaca entre el intenso verde del paisaje sin opacarlo, sus formas sencillas y la selección de colores lo hacen adecuarse al entorno en que se encuentra de manera humilde y a la vez maravillosa.

Si te gustan los materiales naturales, aquí tienes Una casa de ladrillo ¡económica y sensacional!

Planta y distribución

La vivienda cuenta con 285 metros cuadrados de construcción en un generoso predio rodeado de árboles y césped. Se distribuye en dos alas conectadas por un recibidor y separadas por un gran patio. Hay además una tercera ala hacia la derecha que se extiende perpendicularmente a las otras, la cual alberga un pequeño apartamento separado por un patio, con dormitorio, baño y cocineta.

La zona principal cuenta con cinco dormitorios, tres baños, cocina, sala, área de bar y una serie de corredores interiores y exteriores que hacen que cada recorrido por la casa sea todo un descubrimiento.

El recibidor

La belleza de los detalles, como lo decíamos anteriormente, se hace presente en todo momento y engalana el estilo de la propiedad. Aquí nos encontramos en el recibidor principal, el cual se abre longitudinalmente separando las áreas privadas de la social, la cual se encuentra al frente y se conforma de una sala con una chimenea tipo medieval, de piedra gris quemada al fondo.

Unos candelabros al centro de la pieza y un piso como tablero de ajedrez llenan el espacio de una mística atmósfera, como si hubiéramos viajado en el tiempo.

Sala acogedora

La sala principal está amueblada con piezas cómodas, de una manera sencilla y sin muchos aspavientos, dando cuenta de que en esta casa la comodidad es la prioridad.

Los textiles con cierto toque autóctono, el baúl antiguo de madera y las fantásticas vistas desde el ventanal cierran el cuadro maravillosamente.

Hacia otro lado

Desde el mismo corredor, si giramos la vista nos encontramos con un vestíbulo que lleva hacia el área de las habitaciones. A la izquierda y junto a la sala, una barra de bar hecha de piedra y madera es el preámbulo para entrar al comedor. El color de las paredes y el cielo es blanco, dejando que la belleza de la piedra y los detalles en madera luzcan radiantes y hermosos.

Un comedor muy campestre

El área del comedor ¡es encantadora! Una larga mesa para 10 comensales, cremosas cortinas engalanando las ventanas, una tibia chimenea para calentar las sobremesas y una araña de delgada herrería iluminando la cena envuelven la habitación en una atmósfera de calidez y rústica belleza.

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