8 ideas para hacer tu propia estantería

Gabriela  García Gabriela García
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Es uno de los DIY sencillos pero no por eso hay que restarle mérito ya que tiene muchísima utilidad y se puede ubicar en todos los ambientes de la casa. Y no solo sirve para guardar todas nuestras cosas sino que también puede tener un diseño innovador que funcione como elemento decorativo en sí mismo.

Lo importante es averiguar sobre las distintas clases de materiales disponibles, herrajes y elementos de fijación. También la pintura o el revestimiento que vas a aplicar. ¿Qué estás esperando? Buscá tus  herramientas y empezá ya mismo a hacer tu estantería.

1. Dibujar el diseño

Antes de empezar hacé un diseño en un papel y una lista detallando la cantidad y tipo de materiales que vas a necesitar. Por supuesto que el modelo elegido conviene que esté de acuerdo con tu habilidad. De otro modo te vas a sentir frustrado tras haber gastado dinero sin poder cumplir tu objetivo. O en el peor de los casos, que te quede mal y se venga todo abajo. 

Es importante tener en cuenta que los estantes de madera muy blanda pueden deformarse si cargan objetos pesados. Y si hay chicos en la casa,  hay que tener consideraciones especiales porque les encanta tocar todo lo que tienen  a la vista e incluso intentar trepar como si fueran escaleras. 

2. Elegir el sistema de soporte

Los estantes se pueden amurar con ménsulas o herrajes que quedan a la vista. También hay un sistema que permite esconder el herraje dentro del mismo estante, que luego parecen como flotando en la pared. 

Antes de perforar la pared para poner los tarugos y tornillos hay que verificar que no pasen por ahí ni caños ni cables. De otro modo tendrías un problema en lugar de una linda estantería hecha con tus propias manos. 

3. Usar cubos pre fabricados

Una forma fácil de armar tu estantería es apilando y atornillando cubos prefabricados. Los más comunes son los de fibrofácil o MDF que pueden quedar en su color natural, pintar o patinar. Hay otros que vienen forrados en melamina de distintos tonos. 

Todos te permiten crear una estructura rápidamente. Es importante que además de unir estos cubos entre sí sujetes toda la estructura con dos ménsulas a la pared. 

4. Elegir estantes de vidrio

Si querés una estantería liviana visualmente, nada mejor que el vidrio. Conviene elegir uno de espesor mediano para que sea resistente, y que tenga los bordes pulidos para no cortarse. Para sujetarlos se puede recurrir al sistema tradicional de soportes que se encajan dentro de un orificio en la pared (familiarmente conocidos como pitutos). También hay un herraje cromado especial para estantes de vidrio que se atornilla a la pared y sostiene el estante por presión y la ayuda de un tornillo.

Obviamente los estantes de vidrio son más frágiles que los de madera y no hay que cargarlos con demasiado peso. 

5. Medir bien antes de cortar

Los carpinteros siempre aconsejan medir varias veces para cortar una sola vez. Puede pasar que con la ansiedad hagas todo rápido sin tomar bien las medidas para terminar antes el trabajo. 

Pero este descuido puede causar errores irreparables y desperdicio de material. Por eso conviene tomarse un tiempo para hacerlo prolijo, ya que a la larga, se gana en resultados. 

6. Usar cajones antiguos

Hoy se usa mucho el recurso de aprovechar materiales reciclados. En el caso de la foto, la firma Enkaja utilizó cajones de madera antigua para armar la estantería. No hace falta clavar o cortar pero conviene lijar las maderas para eliminar asperezas, y proteger con una capa de barniz o incluso darle una pátina para lograr un toque distinto. 

7. Aprovechar una escalera vieja

Con pocos materiales podés tener una estantería original. En este caso se aprovechó una escalera de madera que se pintó con esmalte sintético blanco. Luego se atornillaron estantes de madera de pino que contrastan muy bien con el blanco. El resultado es un lindo espacio de guardado,. es cierto que no tiene mucha capacidad pero es de los casos en que la estantería es también un objeto decorativo. 

8. Los infaltables pallets

Si no te tenés confianza como carpintero aficionado, podés recurrir al uso de un pallet. El resultado es encantador,  y solo hace falta colgarlo con dos herrajes resistentes o sostener a la pared con cuatro tirafondos, uno en cada punta, si el pallet es de madera dura y pesada. Si es de un material más liviano podés utilizar tarugos y tornillos de un diámetro menor. El pallet suele tener madera rústica, por eso conviene lijar cuidadosamente y proteger con una capa de cera, barniz o hidrolaca. 

Seguí leyendo este artículo con más ideas de estantes, para ver si te animás con alguno. ¡Suerte! 

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