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Original, vivaz y muy cómodo, así podemos definir este departamento de solo 50 m2, situado en la ciudad de Medellín, que hoy te mostramos y del cuál podrás tomar increíbles ideas decorativas y las mejores soluciones de diseño para la distribución y definición de espacios.
Para proyectar este pequeño departamento que se ve tan amplio y cómodo, la pareja de profesionales de Casa Calda –arquitecta ella, ingeniero él, amantes de la fotografía los dos-, se basó en una premisa esencial: unificar los ambientes con un uso continuo de los materiales, texturas y mobiliario.
El rasgo distintivo de este espacio es su equilibrio: estar, comedor, cocina y terraza se conjugan en un solo ambiente de manera sumamente armónica, gracias a una planeada selección de muebles de medidas y diseños exactos para destacar sin ser invasivos. El equilibrio también viene de la mano del uso del color y los materiales, que hablan de una continuidad que fluye por los distintos rincones.
Un inteligente recurso que realza las líneas horizontales y la mencionada continuidad, es el uso en todos los ambientes de composiciones de pequeños marcos, de diferentes tamaños, con fotografías, dibujos y cuadros, cuidadosamente dispuestos para equilibrar las proporciones y hacer que las paredes se comuniquen. En la esquina, junto a la barra, una repisa en color rojo copia el ángulo de la pared y dobla, para desdibujar, una vez más, este límite, es un guiño de diseño más que expresa el manejo del espacio y de la geometría que le dedicó. La barra, en acero inoxidable, combina perfecta y silenciosamente con los muebles de cocina en blanco, el resto de los artefactos y con la pared de cemento gris, que la continua, separando la cocina del estar-comedor de manera casi imperceptible.
La madera de los muebles que imita el tono del piso, fue el principal elemento elegido para relacionar materialmente, los espacios. Su uso con formas simples, geométricas y longitudinales, provoca una continuidad entre los distintos elementos, borrando los límites entre ellos. Luego el cemento gris, que se deja ver en algunas paredes, provoca un fuelle de textura y color entre la madera y el blanco, aportando además una sensación de profundidad y por ende, amplitud.
Se usaron muebles largos y de poca altura, que con el mismo diseño fueron colocados pegados al piso o suspendidos y pegados al techo, tal como vemos en esta imagen donde tanto estos muebles como el escritorio conforman elementos divisorios entre el estudio y el dormitorio.
Sobre la pared cuelga una biblioteca con estantes flotantes y blancos, que pone el acento.
El dormitorio, de diseño muy simple y neto, ofrece marcadas líneas rectas que ayudan a encajar las proporciones. La mayoría de los muebles fueron realizados a medida y con diseño propio, lo que los convierte en foco de atención de la decoración de este departamento. La distribución de los lugares de guardado para optimizar el espacio, en muebles tipo alacena suspendidos o cajoneras bajo la cama por ejemplo, hace posible que otras áreas sean despejadas y con ello que el lugar se vea más grande. Así este pequeño hogar cumple los requisitos impuestos por sus dueños de volverse amplio y cómodo, sumándole un diseño cargado de identidad y súper practico
Síntesis de materiales en un espacio pequeño, en pisos y paredes se extiende el blanco, y al fondo, la esquina de la ducha se recorta dando lugar al revestimiento de venecitas en tonos naranjas y marrones que combinan con la madera del mueble bajo mesada y la puerta, de esta forma, una vez más se logra ampliar visualmente un espacio con el recurso de desdibujar límites. Te invitamos a ver como hicieron los creadores de este otro proyecto para hacer rendir sus metros al máximo en El monoambiente perfecto
