En este libro de ideas les traemos 6 ideas que nos recomiendan los decoradores y diseñadores de interiores, para que nuestros recibidores o halls de entrada sean más que un espacio transicional entre la puerta principal y los ambientes interiores.
Lo que buscamos con estas ideas es que el recibidor sea justamente un espacio sumamente invitador, que tanto por la belleza de su decoración como por su calidez, haga que nuestros invitados se sientan inmediatamente bienvenidos y que además, resulten prácticos para los dueños de casa, especialmente cuando llegamos cargados de cosas o muy cansados y con ganas de llegar a casa.
El recibidor es nuestra oportunidad para lograr que esta especie de antesala, transmita con unos pocos elementos y en escasos metros, el estilo y la estética reinantes en el resto de nuestra casa.
Los recibidores con doble altura, como suele suceder cuando estos espacios se encuentran al lado de las escaleras, son la oportunidad de elegir una lámpara colgante absolutamente impactante, que le brinde teatralidad a este espacio.
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Los pasillos y recibidores chicos no por ello deben tener menos personalidad. Este hall de entrada tiene muchos elementos cancherísimos que funcionan muy bien entre sí. La puerta negra en franco constraste con las paredes y techos blancos y la madera del piso, las serigrafías en blanco y negro, la alfombra de rayas blancas y negras y las plantas en macetas blancas que descansan en bases de hierro negro.
Es agradable sentir que hay una pequeña pausa entre la puerta de entrada y loa ambientes interiores, de ahí la importancia del recibidor. Ahora, ¿qué hacemos cuando la puerta de entrada abre directamente a las áreas comunes? Podemos crear esa transición de manera artificial
creando un desnivel.
Una forma espectacular de incorporar un elemento que puede ser tanto práctico como decorativo, es hacernos de un perchero que sea realmente único. Hay piezas vintage como la de la fotografía, modelos modernos y muy conceptuales o algunos percheros antiguos que son realmente una joya.
Algunos piensan que colocar un cuadro o una escultura importante en el hall de entrada es un desperdicio. Nada más alejado de la realidad, si queremos que la llegada a nuestra casa sea un momento inolvidable, entonces nada mejor que ubicar allí una pieza única.
¿Qué puede ser más agradable que llegar a casa, guardar las llaves en una mesita y poder sentarnos unos minutos a saborear esa lindísima sensación que sentimos los primeros minutos pasados en nuestro hogar después de un día difícil? No siempre es posible, pero si el espacio lo permite, no lo duden, un par de sillones, butacas o sillas harán toda la diferencia.