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Una de las consecuencias de la globalización es la posibilidad de conocer mucho mejor otras culturas. Este conocimiento puede darse desde múltiples perspectivas, es decir, tanto desde un punto de vista físico (ya que cada vez es más fácil realizar viajes a lugares lejanos geográficamente y culturalmente) como virtual (por ejemplo accediendo a la información a través de internet). La globalización es un proceso que identificamos, sobre todo, con lo económico, pero que también afecta a otros ámbitos de la realidad contemporánea tales como la tecnología, la política o la sociedad, incluyendo, por supuesto, la cultural. Estos fenómenos se producen a escala mundial y se basan en la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo, cada vez más unidos por los mercados, pero también por sus sociedades y culturas. Actualmente estamos siendo testigos de toda una serie de transformaciones sociales, económicas y políticas que tienen un carácter global. Estos acontecimientos también se pueden percibir en el ámbito del arte y, la arquitectura o el diseño de espacios, como disciplinas creativas que son pero también muy vinculadas a lo cultura y lo social, no permanecen ajenas a estas transformaciones e influencias. Así, poco a poco, hemos ido conociendo cada vez mejor culturas que hace no tantos años nos resultaban bastante desconocidas. Un buen ejemplo de ello es todo lo que tiene que ver con las tradiciones y filosofías orientales.
Los expertos en diseño y decoración de espacios llevan ya unos años mirando a oriente e incorporando a sus diseños características propias de su cultura para enriquecer los interiores que crean. El último concepto en ser trasladado a nuestra cultura es el 'ikigai', que amenaza con convertirse en un nuevo fenómeno. Se trata de un concepto japonés que significa la razón de vivir
o la razón de ser
. Si hacemos caso a la cultura japonesa, todo el mundo tiene un ikigai, por el mero hecho de existir. Parece complejo, ¿no? Pues esta filosofía puede resultar muy motivadora; de hecho los japones la tienen presente, incluso a la hora de diseñar los espacios interiores. Para que estés al tanto de sus principales características o las ventajas que puede tener tenerlo en cuenta a la hora de decorar las estancias de tu vivienda, hoy le dedicamos nuestro libro de ideas. Te contamos, a continuación, ¡todo lo que se necesitas saber del ikigai!
De un tiempo a esta parte nos hemos ido familiarizando con filosofías como el 'Feng-shui', hemos ido descubriendo la belleza y beneficios de los jardines japoneses y la cultura 'zen' o hemos incorporado a nuestros hábitos diarios conceptos psicológico propios del llamado 'mindfulness'. También hemos ido integrando en nuestra cultura la gastronomía o ciertas costumbres propias de otras culturas, como puede ser, todo lo relacionado con la cocina japonesa y su personal manera de concebir las relaciones sociales. Esta retro-alimentación que se produce entre diferentes contextos culturales es un proceso dinámico y, en consecuencia, no deja de cambiar y de crecer. Por ello, nuevos conceptos y filosofías van incorporándose a nuestro imaginario colectivo y se transforman en nuevas tendencias, como es el caso del ikigai.
La incorporación de filosofías, tradiciones y arte propio de otras culturas puede tener una valoración positiva o negativa, pudiendo variar según la ideología y la forma de pensar de cada uno. Desde nuestro punto de vista es, sin duda, positivo conocer cómo entienden cultura y arte, así como pensar en cómo la aplican a los espacios domésticos y al día a día en otras partes del mundo. Pensamos que el conocimiento de otras culturas puede ser una fuente de inspiración más que interesante, y puede servir para fomentar la creatividad y volcarse en diseños capaces de enriquecer los espacios interiores.
En la cultura de Okinawa, el ikigai se concibe como una razón para levantarse por la mañana
; es decir, una razón para disfrutar de la vida. El término ikigai se compone de dos palabras japonesas: iki, que se refiere a la vida, y kai, que se podría traducir como la realización de lo que uno espera y desea
. Este concepto se utiliza, generalmente, para indicar la el valor que tiene la vida de cada individuo, o para identificar las cosas que hacen que la vida valga la pena. Encontrar el ikigai requiere de una búsqueda en uno mismo, profunda y a menudo prolongada. Esta búsqueda es considerada de mucha importancia, ya que se cree que el descubrimiento del propio ikigai trae satisfacción y sentido de la vida. En cierto modo, esta filosofía puede considerarse en parte responsable de la longevidad japonesa, ya que Japón es el país en el que la gente vive más años ¡83,7 de media!
Cómo buena parte de las horas del día las pasamos en espacios interiores, tanto en lugares de trabajo como, sobre todo, en espacios domésticos, encontrar el ikigai pasa necesariamente por crear entornos agradables y confortables. El diseño de interiores es, por tanto, un factor clave para encontrar el ikigai y, en consecuencia, para tener una vida saludable, llena de energía y duradera. Si queremos contagiarnos del modo de vida y de la vitalidad nipona, tenemos que incorporar los preceptos de esta filosofía a cualquiera de las estancias de la casa, desde las habitaciones de los más pequeños a las salas de estar, donde nos refugiamos para relajarnos y disfrutar de nuestros hobbies.
Estando claro el concepto y lo que significa el ikigai, nos surgen varias dudas y las claves de esta filosofía pasan por plantearse estas preguntas para encontrar sus respuestas.
1. Cómo podemos incorporarlo a nuestro día a día
2. Cómo podemos diseñar los espacios de nuestra casa para que respondan a esta filosofía.
Los secretos de Japón para tener una vida larga y feliz, como la respuesta a las cuestiones que nos planteamos para que la filosofía ikigai esté presente en nuestra casa se descubren planteándonos y buscando respuestas a otras preguntas a añadir a las anteriores como:
3. Cuál es nuestra pasión en la vida
4. Qué me gusta hacer
5. Qué se te da bien hacer
6. Qué motivaciones son las principales para que nos levantemos todas las mañanas
Cada uno debe encontrar sus propias respuestas e incorporarlas a su día a día. Si, por ejemplo, resulta que eres un amante de la Naturaleza, pues… ¡Adelante! aprovecha tu pasión para decorar con plantas cada estancia de tu casa y disfrutarás más de los espacios de tu vivienda además de contribuir a la belleza de las habitaciones.
Encontrar el ikigai parece fácil, pero para llegar a nuestro ikigai más profundo es necesario realizar una introspección y acostumbrarnos a pensar más para conocernos mejor. Pero podemos ir adoptando esta filosofía poco a poco, descubriendo nuestras pasiones más evidentes y, poco a poco, analizando lo que nos motiva para perseguirlo a toda costa. Mucha gente ha descubierto, por ejemplo, en la gastronomía una de sus pasiones o es consciente del placer que obtiene de disfrutar de una maravillosa comida en familia; en ese caso, el diseño de tu cocina o la decoración de tu comedor debe ser concebido de manera que te permita disfrutar de esos momentos de la manera más personal posible.
Tal y como señalaba Kobayashi Tsukasa, autor de un famoso artículo que hablaba de los beneficios del ikigai, la gente puede sentir el auténtico Ikigai solo cuando, sobre la base de una madurez personal, de la satisfacción de diversos deseos, del amor y de la felicidad, se encuentra con los demás y avanza hacia la autorrealización
. Adapta, por tanto, tu entorno a tus necesidades y las de tu familia, a tus gustos y pasiones, y encontrarás el verdadero ikigai.
