Estudio Nicolás Pierry nos trae una remodelación radical en un monoambiente porteño. Funcional y elegante, el interiorismo de este pequeño depto maximiza cada m2 con un resultado increíble.
La intervención tuvo lugar en un monoambiente de 40m2. El objetivo, según su mentor, fue crear un espacio multifuncional. Para esto se dividió el espacio mediante mobiliario hecho a medida. De esa forma, se configuró un dormitorio, muebles de guardado y escritorio para trabajo, living, comedor y hall de acceso. ¡Lo conocemos!
El monoambiente tiene 40m2. En un mismo espacio conviven living, comedor, cocina, baño y dormitorio. Antes, el piso era obscuro y achicaba el espacio. Lo mismo sucede con las piezas de mobiliario de color negro.
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Después se reemplazó el piso por un tono más claro. En el interiorismo se utilizó una paleta de colores neutros y elementos de diseño y decoración eclécticos que remiten a lo moderno y lo clásico, logrando así un espacio sofisticado y contemporáneo.
Los muebles se adaptan al espacio y aprovechan cada m2 de forma muy práctica y funcional. La barra es un excelente complemento que suma superficie de apoyo y espacio de guardado. Además divide la estancia.
Del otro lado, antes, la zona del comedor se veía casi vacía y súper obscura. Una pequeña ventana asomaba por una de las paredes.
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Tras la remodelación, el espacio es otro. Fresco y vivo, incluye elegantes y modernas piezas de mobiliario en tonos claros y cálidos.
El espejo en la pared amplifica el espacio, en tanto, los pequeños cuadros en el muro ayudan a camuflar la pequeña ventana. Otros aciertos: el piso de madera, ,en tono más claro, y un cuidadoso diseño de iluminación, que añade calidez y luminosidad.
El dormitorio tenía mucho potencial. Su cercanía con un balcón exterior mejoraba la calidad espacial, gracias a la entrada luz y la ventilación natural. Las paredes se podían aprovechar para llenar de estilo y personalidad el espacio, el cual se veía aburrido, muy apagado.
Tras la remodelación el dormitorio cambia por completo. A la vieja cama se le añade una cabecera acolchonada que suma mucha elegancia. Las mesas de apoyo, en madera de color claro, aportan modernidad y un aire sofisticado. El color gris en las paredes contrasta con el tono cálido que vemos en el piso.
Los espejos, hacia ambos lados de la cama, jerarquizan el área. El juego de cuadros, con marcos en color negro, contrastan con el tono gris elegido en las paredes.
El balcón es un espacio ideal para ganar unos metros, más aún si se trata de un depto pequeño. En este caso, se comunica con el exterior y tiene una barandal de vidrio que no interrumpe las visuales. Al igual que otras zonas, aquí también había potencial. ¡Veamos el cambio!
De acuerdo, a Nicolás Pierry, para darle un impacto visual y un shock de color, en la baranda se diseñaron guardas acrílicas en diversos tonos de azul que acompañan el paso de la luz. Además se colocaron un par de blanquitos, un estanque con peces y algunas macetas. ¡Genial!