¿Por qué contratar un decorador de interiores?

Mariana Belisario Blaksley Mariana Belisario Blaksley
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No son pocas las personas que creen que contratar un diseñador de interiores y un decorador es redundante. Y lo cierto es que son dos disciplinas que si bien están muy relacionadas y se entralazan una con otra, no se solapan entre sí. 

Nuestros espacios tienen muchas dimensiones, que vienen desde el plano creado y ejecutado por el arquitecto, que generalmente se refiere a la casa o edificio como un todo hasta la fase final, que comprende el amoblamiento y adorno de cada ambiente y los toques finales. En algún lugar de las etapas intermedias, se encuentran las tareas que lleva a cabo el diseñador de interiores, que constituye una especie de puente entre el arquitecto y el decorador. 

No decimos con esto que no haya diseñadores de interiores que no sean capaces de decorar como el mejor, o que no podamos encontrar un decorador con la misma preparación y nociones espaciales que pueda tener el mejor diseñador de interiores. Si vamos más atrás, hasta podríamos dar con un arquitecto capaz de brindar un servicio interdisciplinario, que vaya desde el diseño y la construcción del edificio sin escalas hasta que esté listo el último detalle y los felices comitentes reciban la llave en sus manos, sin necesidad de contratar a nadie más.

Lo que queremos destacar en este libro de ideas es que un diseñador de interiores y un decorador se ocupan de aspectos diferentes y si un profesional no está para darnos un servicio que abarque todas las etapas, y no tendría por qué hacerlo, es necesario llenar ese vacío contratando al que corresponde a cada aspecto. Importantísimo enfatizar, que si contratamos a un arquitecto que realice todo el trabajo desde el plano hasta la decoración de interiores, cobrará por cada etapa, como corresponde, así que o bien podemos contratar a un solo profesional para que se ocupe de todo, o pagar los honorarios de tres, que al fin y al cabo no van ser mucho más altos. 

Aclarados estos puntos, vamos a explicar lo que hace un diseñador de interiores y un decorador, cuáles son las diferencias entre ambos trabajos y por qué vale la pena contratar tanto a uno como a otro, si queremos que nuestra casa termine siendo un proyecto perfectamente afinado y muy bien logrado. 

¿Qué hace un diseñador de interiores?

Un diseñador de interiores debe tener conocimientos multidisciplinarios, ya que será el responsable de el aspecto general y la funcionalidad de un espacio. 

A los diseñadores se les presenta con un espacio de determinadas características generales y de él dependerá resolver los problemas que este espacio plantee, ya sean estructurales o funcionales, decidir cómo intervenir las paredes, pisos y techos de este ambiente, las renovaciones, reformas o cambios necesarios, los materiales a utilizarse, la estética general de aspectos como techos, pisos, paredes o ventanas, la iluminación, la ventilación, incluso la acústica. 

Debe conocer las necesidades de sus clientes, haciendo así que su casa se adapte de la mejor manera a sus aspiraciones y limitaciones, manejar temas presupuestarios, estar presente en la obra para dirigir al personal, encontrar los proveedores para cada aspecto del proyecto y asegurarse de que todas las tareas sean llevadas a cabo con integridad y eficacia. Necesita conocimientos de diseño y arquitectura y una sólida formación científica, que le ayude a concluir sin costosos errores las obras en las que se involucra. 

¿Qué hace un decorador de interiores?

La decoración es la etapa final de un proyecto de arquitectura y diseño. Se refiere a las últimas capas, por decirlo de alguna manera, de vestir los ambientes y de darles una personalidad definida. El decorador de interiores concluye el trabajo que comenzó el arquitecto dándole los toques finales a cada ambiente. 

Aspectos estrictamente visuales, como la paleta, las texturas, la elección del mobiliario y los adornos, están a cargo de estos profesionales y si bien no requieren de tantos conocimientos basados en ciencias exactas, la más tonta de sus elecciones puede elevar o hundir un ambiente, sin importar que tan magnífico haya sido el trabajo de sus predecesores. Deben saber de períodos decorativos, cómo recrearlos y como mezclarlos entre sí. Aprenden de la psicología del color y la aplican a cada paso, interpretan la personalidad y gustos de los comitentes para que sus espacios se sientan personales y genuinos, saben de arte porque están acostumbrados a encontrar esas piezas que encajan a la perfección en diferentes rincones y entienden la importancia de mezclar todo esto con un espíritu aventurero y sentido del humor. 

La diferencia entre un decorador y un diseñador

Los decoradores y diseñadores de interiores tienen una diferencia fundamental de la que derivan todas las demás: hacen trabajos distintos y, por ende, sus funciones empiezan en distintas etapas de la obra. 

El decorador de interiores toma el testigo que dejó el arquitecto y se ocupa de todo lo relacionado con las etapas intermedias en los ambientes interiores, mientras que el decorador es quien orgullosamente le pone la palabra fin al proyecto. El diseñador se centra en los aspectos estructurales y funcionales, mientras que el decorador va a las capas más superficiales, pero por lo general, las que generan mayores efectos visuales. 

Motivos por los que contratar a un profesional

Lo hemos dicho otras veces y lo reiteramos en esta oportunidad: un aficionado no puede tener el mismo nivel de excelencia que un profesional, especialmente cuando se trata de su propia casa, ya que además de todo, habrá caprichos impracticables que tratará de satisfacer a como dé lugar, iniciando una serie de ensayos y errores que pueden ser muy costosos en términos de tiempo y dinero. Un profesional sabrá dónde encontrar los mejores contratistas y materiales, los precios más accesibles y la mejor relación precio valor. También podrá hacerse cargo de las diferentes etapas del proyecto con la autoridad que su experiencia y conocimientos le aportan, sin cegarse debido a la conexión emocional que tenga con los diferentes ambientes. 

Honorarios de un diseñador de interiores

Un diseñador de interiores le hará al comitente un presupuesto basado en la envergadura del proyecto, después de haber estudiado bien lo que se espera de él y cuánto cobrarán los distintos profesionales que él a su vez tenga que contratar.

Honorarios de un decorador

Por su parte el decorador, suele cobrar los honorarios de la siguiente forma: una vez que haya adquirido todos los muebles, adornos, textiles y elementos decorativos de un espacio, usará la suma final que englobe todos esos costos, para sacar un porcentaje de la misma, que presentará como sus honorarios. Muchas veces y gracias a sus contactos, reciben descuentos de artistas o tiendas especializadas, lo cual equilibra la balanza. 

Tips a tener en cuenta antes de elegir al diseñador

Enfocarse en sus conocimientos técnicos, los relacionados con aspectos estructurales y funcionales. También es importante que pueda mostrarse como una figura de autoridad, ya que va a lidiar con los contratistas y proveedores. Debe ser capaz de presentarnos soluciones ingeniosas a los problemas espaciales y de otra índole que se irán presentando.

Tips a tener en cuenta antes de elegir al decorador

Lo primero que debemos buscar en un decorador es un gusto impecable, que de ser posible tenga puntos en común con nuestro propio gusto, pero en una esfera de mayor sofisticación, ya que se supone que nosotros debemos aprender de él y no al revés. Un ojo clínico para el color y las texturas es muy recomendable, así como un nivel de creatividad que le ayude a crear espacios únicos y muy personales. 

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