La ducha: la estrella del baño moderno

Rocío E Rocío E
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El diseño y la arquitectura de interiores van cada día un paso más allá en la decoración y el embellecimiento de los baños, innovando, explorando en cuanto a posibilidades de funcionalidad y confort. La estética moderna, con el minimalismo como bandera, ha ingresado decidida a estos espacios de privacidad, despojándolos de un tirón de plásticos y secretos. Las duchas de obra suelen estar apenas cubiertas de diáfanas mamparas de cristal, a ras del suelo, a favor del movimiento y la conexión espacial.

La ducha de obra se ofrece como pura libertad. El arquitecto puede aprovechar mucho mejor los espacios del baño a partir de trazar una de estas duchas. El resultado será siempre personal, original, especial, no sólo por la forma, también los materiales para estas duchas amplían la imaginación. Sobre todo, la ducha de obra facilita el acceso al agua a personas con movilidad reducida.

Hay algunos trucos imprescindibles en cuanto a instalación de una ducha de obra, trucos relacionados especialmente con los drenajes y sumideros. Según el tipo de desagüe elegido, cada constructor deberá elegir, a su vez, un material o tipo de acabado particular. Se conjugan, de este modo, impermeabilización y diseño.

En este sentido, el microcemento es el material privilegiado para esta clase de duchas, el cual puede combinarse, a su vez, con maderas o azulejos. Pero, no digo más, vayamos a los bifes -para decirlo en argentino- y demos un paseo por un conjunto de baños hechos a la medida del placer.

Madera al ras

La madera es una de las posibilidades para el suelo de la ducha de obra. Se trata de una solución de gran aporte estético, como vemos en la imagen, que se propone como tarima donde las tablas quedan separadas entre sí, haciendo las veces de rejilla.

Así, la madera esconde el desagüe y da la posibilidad de dejar el suelo a un mismo nivel, es decir, si necesidad de establecer caídas de desagote. El único requisito para la madera en duchas de obra es que la elegida sea lo suficientemente resistente al agua, con la cual tendrá contacto continuo. Una de las opciones, en este sentido, es la madera de sucupira.

Delgada línea

Tenemos aquí una de las soluciones más aplaudidas en cuanto a duchas de obra o duchas a ras del suelo se refiere. Como vemos, esta breve ducha encapsulada entre cristales cuenta con un sumidero o rejilla pegado a la pared. Se le conoce como el sifón para duchas.

Este método resulta una alternativa satisfactoria al desagüe central, en tanto permite eliminar obstáculos y desniveles del piso de la ducha.

Confort de acero

Antes de que el minimalismo entre en boga, los diseñadores y decoradores jugaban con los objetos y los colores. El arte estaba entonces en lograr combinaciones armónicas entre la forma y el color, jugando con estampados como con fuego.

En la actualidad, la apuesta la gana quien logre más con menos. La ducha de obra ha sido un elemento festejado, ya lo dije. Sólo con cuidar algunos detalles los resultados pueden ser perfectos. Es que, a diferencia de las duchas prefabricadas, conocidas como platos de ducha, las duchas de obra necesitan de una mano experta para su colocación. El profesional que se dedique a las duchas de obra sabrá cuál es la caída exacta hacia el desagüe o sumidero para que el agua fluya sin riesgos continuamente.

Al centro

Uno de los recursos empleados por los especialistas para garantizar la impermeabilización de la ducha de obra es la colocación de láminas de polietileno. Con respecto al tipo de desagüe, la elección del mismo influirá en el material a escoger.

En la foto, la ducha de obra tiene la caída hacia el centro. De allí la elección de baldosas o cerámicos grandes, que permiten simplificar la labor. En este caso, las baldosas fueron cortadas con un diseño especial dando personalidad al acabado.

¡Voilá!

La facilitación del acceso a la ducha para personas con movilidad reducida es una de las ventajas de la ducha de obra. En este caso, encontramos un originalísimo recurso para facilitar aun más el acceso al baño mediante una banqueta plegable que emerge del suelo. Completa el diseño la elección de divertidos azulejos florales, imprimiendo un sello ecléctico a la decoración del baño.

Amplitud

La amplitud que brinda visualmente una ducha de obra es otra cualidad favorable que todo arquitecto conoce. Esta percepción se duplica con el uso de mamparas de cristal o puertas corredizas de cristal. Los diseños para baños modernos han resuelto, de esta manera, varios problemas implementando una práctica solución.

Microcemento

Como decíamos, el microcemento brinda simpleza a las duchas de obra. Una de sus ventajas es que resuelve el problema de las juntas. Como vemos, este material luce muy bien junto a la madera. Es práctico a la hora de limpiar y se puede optar por una cada vez más amplia gama de colores. Eso sí, debe ser colocado por alguien que sepa lo que hace. A su vez, en caso de roturas, su reparación es un poco más complicada que la de los azulejos.

Lisura de madera

Impecable este baño cuyo suelo es completamente de madera. Una apuesta sagaz que incluye una ducha de obra o ducha al ras de suelo de mágico aspecto.

Estilo spa

La madera y las piedras se asocian inmediatamente a la idea de spa. Este baño combina todos los elementos en boga, dejando de lado, quizás, el uso del vidrio. En su lugar, la idea resulta más simple en tanto el espacio es aprovechado para el lavabo.

Bueno y breve

Es este un baño de diseño bien original, que resolvió en pocos metros cuadrados el complejo entramado de lavabo y ducha. Ésta última, una ducha de obra, permite el acceso gracias a puertas corredizas de cristal.

En conclusión, las duchas de obra son un recurso de gran cantidad de ventajas, y con posibilidad de seguir innovando en ellas, sumando funcionalidad, diseño y decoración.

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