Bienvenido a este libro de ideas, en donde te mostraremos la transformación de una residencia cuyos propietarios decidieron cambiar sustancialmente, desde la entrada de la calle ¡hasta el fondo de la cocina!
La casa cuenta con un estilo arquitectónico clásico, con molduras, peraltes revestidos, cornisas blancas, grandes ventanas de madera y amplios corredores que rodean la casa, además de un ático en desuso.
La modernización contempló darle nuevos acabados, texturas y diseños a los pasillos, cambiar el color del volumen principal para reforzar el estilo, mucho jardín, zona de asador, y los interiores se renovaron integrando más luz, ampliando los espacios, abriendo zonas y retirando muretes y molduras pasadas de moda.
Te invitamos a conocer la metamorfosis.
Comencemos descubriendo uno de los corredores exteriores. En la primera imagen se ve cómo estaba abandonado y sin chiste, después cómo se fue transformando para quedar como en la tercera imagen, con color, luces, frescura y mucho color.
Hacia el otro extremo del corredor podemos ver la transformación, con un color más intenso que hace resaltar las marqueterías, vegetación colorida y más vida.
Una pequeña selva es la que delimita el porche de la entrada principal, con vegetación frondosa en un muro verde, herrería blanca, un camino iluminado y mucha luz.
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El corte clásico del diseño resalta aún más con el color terracota, en donde lucen las hermosas molduras y marqueterías de madera en color blanco.
La terraza era un patio desocupado, gris, incluso con problemas estructurales. Pero ahora luce lindo y acogedor, con una ventana enmarcada con lámparas, vegetación, bancas y una mesita para convivir.
Una de las bardas se revistió con piezas de tabique decorativo, dándole un aire rústico y a la vez contemporáneo, industrial, gracias a las luminarias de la pared y las maceteras de concreto.
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En el exterior se ubica una ducha para las tardes de verano, sobre un piso de bambú y junto a la barda de tabiques, rodeada de palmeras y alcatraces.
La terraza cuenta con una zona de asador y chimenea, para compartir los mejores momentos.
Los interiores también se transformaron. La estancia, del lado izquierdo, era un caos, sin orden ni estética. Después se comparte el espacio, aprovechando la superficie, los muros mínimos y la iluminación.
Antes del cambio, las ventanas hacia el pórtico y el jardín lateral se mantenían cerradas, no había nada qué ver, pero ahora se abren para permitir disfrutar del jardín vertical y de la textura del muro de tabique.
La estancia no tenía un orden, forma ni estilo. El arco, más que integrar, separaba. Por eso se retiró y se integró un diseño completo con madera, ladrillos y mucha luz cálida.
El estilo interior es moderno, cálido, con mobiliario confortable y en colores neutros, que permiten textiles coloridos que lucen sobre las telas sobrias y oscuras.
El estilo anterior en el mobiliario del comedor era obsoleto ¡y más! Viejo, pasado de moda, oscuro… Ahora, es luminoso, moderno, compacto y preciso.
Al frente de la estancia se abrió un muro para instalar una puerta, que lleva a uno de los corredores.
Todo luce con la remodelación. Antes, las tinieblas protagonizaban el ambiente, hoy las luces artificiales sobre el cielo y en los spots, reanima y colorea.
La cocina, si bien contaba con buena iluminación y suficiente espacio, lucía pasada de moda y caótica. Hacía falta un detalle de inspiración.
La nueva cocina, a diferencia de la anterior, pequeña, clara y sin estilo, luce elegante, sofisticada, más amplia sin ocupar mayor espacio, moderna y funcional.
Se abrió una puerta detrás de los viejos refrigeradores para comunicar la terraza, optimizando el espacio, la iluminación y la comunicación.
Junto a la cocina, antes se ubicaba una alacena con una mesa para desayunar o hacer las cuentas y pendientes del diario. Ahora se ha dejado libre para no limitar el espacio, instalando una gran alacena de madera clara que separa esta zona de la cocina de una forma sutil y moderna.
El ático, esa zona abandonada, ahora recibió una mano de pintura, mobiliario nuevo, mantenimiento en la estructura y la promesa de un nuevo uso.
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