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Gracias al trabajo de los profesionales de Kimche Arquitectos, se puede aprovechar hoy en Pichilemu de la comodidad, comfort y aire natural que es tan distinto al aire capitalino, y citadino que suele estar siempre presente en ciudades grandes y medianas del país.
En este Libro de Ideas vamos a ver el trabajo de estos profesionales, plasmado en madera y con aires rústicos gracias a la piedra y la naturaleza que le rodea.
Vamos a ver
Y para terminar, los dejamos con esta foto de la fachada principal de una de las cabañas, con formas curvas en la madera que la hacen ver como si fuera una nave, algo muy nerudiano, rodeado de vida natural.
Esperamos que les haya gustado, y les invitamos a seguir leyendo en: Esta casa en Pichilemu se construyó sólo con madera reciclada
El living de la casa goza de un simple sillón que se encuentra bien ubicado cerca de la ventana, rodeado de madera y recibiendo una cantidad muy generosa de luz natural, junto a una corriente de aire refrescante con aromas de la la vida natural que, vemos por la ventana, rodea a las cabañas.
El baño goza de una puesta en escena un poco más moderna, con una ducha ad-hoc a su estilo que se mezcla con los tonos claros de la madera, sin que haya de hecho, mucha madera en el espacio. El hecho de que las paredes se dividan entre dos ayuda tanto a absorber la humedad como a mantener la temperatura templada al interior.
Notemos que entre los distintos espacios de la casa no existe una separación completa. Si bien podemos ver claramente que hay paredes -muy bonitas, por cierto- no existe una puerta que separe al dormitorio al resto de la casa, integrándolo a la casa y permitiendo que la frescura que le da la piedra al interior alimente también a sus espacios contiguos.
Este espacio interior para compartir es la cocina, y si bien se ve muy pequeña y falta de amoblado, es un espacio dispuesto para compartir y pasarlo bien con amigos y cercanos que comparten la cabaña, o con otra persona de manera más íntima.
Las cabañas de este complejo turístico se levantan sobre columnas de madera y concreto, con la idea de dañar lo menos posible la tierra bajo ella, y consecuentemente la naturaleza bajo la que se cobija cada una de las cabañas.
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El dormitorio principal se destaca no solamente por la cantidad de luz natural que recibe, sino tambien, y sobre todo, por la cantidad de piedra que refleja la luz, y que gracias a sus relieves le da un aire rústico al espacio, muy original.
Lo básico en una cabaña de campo o de playa son los utensilios simples, y en el baño éstos no pueden faltar. Un simple colgador de toalla, un lavamanos pequeño y una mesa de madera son más que suficientes para darle al espacio un toque rústico, cálido y acogedor, de uso rápido.
Por fuera podemos ver un deck de madera que tiene incluso baranda en su balcón, y que está conectado directamente al interior gracias a ventanas generosas para lo visual, y una puerta, también de vidrio, a un costado. Notemos que las cortinas ayudan a regular la cantidad de luz que entra al interior.
Maderas de distintos tonos y formas se mezclan a la piedra en la fachada trasera de la casa, donde un pequeño piso de madera abre el paso hacia un exterior baldío, pero rodeado por los costados de abundante vida natural.
