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En el libro de ideas de hoy les mostraremos cómo hacer el mejor uso del espacio en departamentos chicos.
El diseño de interiores busca solucionar los problemas planteados dentro de límites espaciales específicos. Esto es realmente un reto, cuando el planteo se hace dentro de ámbitos de pocos metros cuadrados. Para que departamentos pequeños parezcan más grandes y podamos hacer un mejor uso del espacio hay muchos trucos que podemos poner en práctica como comprar muebles especialmente diseñados para cuartos diminutos, crear soluciones de guardado efectivas o elegir paletas luminosas que agranden visualmente los ambientes. Acompáñennos para compartirles 17 de estas ideas.
La luz natural es una de los remedios más viejos para darle amplitud visual a los espacios más chicos. Complementando con una paleta en tonos claros y preferiblemente fríos funcionará aún mejor.
Para que los espacios chicos no se vean además desprolijos y abarrotados, es vital el espacio de guardado. Los placares hasta el techo del mismo tono de las paredes y el techo son la mejor solución.
Las esquinas son espacios cuyo potencial pasamos muchas veces por alto. Son ideales para proveer espacio adicional de guardado con placares, armarios o simplemente estantes esquineros.
El blanco es el mejor color para agrandar los espacios y reflejar la luz natural y artificial.
Camas con cajones o espacio para guardar cosas, sofás cama y cualquier tipo de mueble que cumpla más de una función es una buena adquisición cuando no contamos con mucho espacio.
Para aprovechar a pleno el espacio vertical del piso al techo, la mejor opción es una gran biblioteca.
Siempre que la altura del techo lo permita, un entrepiso es una excelente solución para improvisar una oficinita, vestidor o incluso para ubicar la cama.
Las plantas liberadas son la mejor forma de darle amplitud visual a un departamento chico, aprovechando además la luz natural y creando corrientes de aire a través de todas las ventanas.
Si queremos tener un espacio independiente, pero sin sacrificar la visual, podemos decantarnos por puertas transparentes.
Este placard es una maravilla para ahorrar espacio. Los estantes de un lado y las puertas corredizas son todas soluciones muy ingeniosas.
Este armario que cerrado pasa completamente desapercibido brinda un montón de espacio para guardar toallas y artículos de higiene personal.
Los vanitories de pared a pared con cajones y gabinetes son excelentes para mantener el baño prolijo.
Para los que cocinan sólo lo básico, una kitchenette que además se oculta tras una puerta plegable, es una gran idea.
El espacio del placard puede aprovecharse para crear una mini oficina.
Gracias a las puertas corredizas o plegables, podemos crear pequeños ambientes que al cerrar las puertas quedan completamente ocultos.
Pinturas, fotografías o murales pueden ser grandes aliados para darnos la impresión de tener más espacio.
Una solución muy artística para apilar libros y que además adornen
el lugar.
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