¿Cómo separar la cocina del comedor?

Heladera, cocina, pileta y una pequeña área de trabajo es el centro de esta cocina, durante mucho tiempo la cocina fue justamente esto, una simple zona donde sólo quien cocinaba habitaba el área. Sin embargo los tiempos cambiaron y la cocina se convirtió cada vez más en el centro de la vida familiar sirviendo como lugar de encuentro también con amigos, al cocinar ya no se está solo.  La cantidad de cocinas abiertas que combinan áreas de vida y de cocina aumentaron considerablemente en los últimos años, cuando el tamaño de la habitación lo permite, la isla de cocina es un elemento de comunicación muy importante. Otra ventaja de las islas es que pueden separar visualmente la cocina de otro ambiente, sin quedar la primera totalmente aislada. El área queda tan acogedora que pueden incluso sentarse varias personas alrededor de la isla, incluso en plena preparación de los alimentos. 

Una pared baja es probablemente más vista en espacios exteriores, las paredes con arcos se ven a menudo en materiales como piedra y ubicadas en jardines delanteros o parques. Pero si lo que buscas en una división sin separación completa entre la cocina y el comedor, una pared con arcos puede ser la mejor opción. Este diseño asegura que el espacio pueda verse claramente como un área separada y con la apertura que crea una atmósfera confortable. Los arcos dejan abierto el espacio para permitir el paso de una habitación a la otra.

Las paredes bajas con arcos crean una estética de estilo antiguo y pueden llevarse todas las miradas apenas un huésped entra a nuestro departamento.

También una pared puede ir desde el piso hasta media altura, en este caso se diseñó una pared que divide el comedor y la cocina. La mesada se amolda perfectamente a la pared y la altura que sobresale permite dividir el área de la cocina que desde el comedor no queda visible.

Un truco muy simple para separar la cocina del comedor es una mesa, si tenés una cocina que se encuentra abierta hacia la sala de estar o el comedor, una mesa puede separar visualmente ambos espacios. Al igual que una isla de cocina, una gran mesa de comedor puede servir como divisor de la habitación. En ella se pueden reunir con los que cocinan o simplemente para charlar, una mesa rectangular puede separar la habitación gracias a su longitud, en cambio, una mesa cuadrada o redonda podría llevar cierta incomodidad en el concepto de los ambientes integrados. Otro punto a tener en cuenta cuando se trata de una mesa de comedor amplia es que puede utilizarse de muchas maneras, por ejemplo, es un buen lugar para que los niños hagan la tarea después de la escuela. Además, la separación de la habitación por una mesa, en contraste con una isla de cocina, resulta muy rentable.

Ambos elementos son un plus a la hora de diseñar la cocina, en este caso la mesa rectangular que se destaca por un color diferentes crea la separación necesaria en ester gran ambiente. Si bien comparte la estética y la tonalidad pasteles de los colores en toda la cocina, la ubicación de la mesa crea un espacio más íntimo y personal.

Otra manera muy simple de separar la cocina del comedor es instalar una estantería como una pared. Las estanterías altas y anchas aseguran una buena visibilidad cuando están llenas de libros y, sin embargo, no dan la impresión de un espacio totalmente aislado, ya que se puede ver el otro lado alrededor de ella. Además usualmente la estantería no es alta hasta el techo. Este tipo de separación es también muy cómodo ya que normalmente es en el comedor donde tenemos estanterías o modulares con libros o adornos, lo cual la convierte en una ventaja.

Si las habitaciones ya están separadas, no hace falta preguntarse cómo dividir los ambiente. Sin embargo, a menudo hay una gran cocina y si se busca una separación completa de las habitaciones una clásica pared se puede instalar. Un gran espacio puede dividirse en dos áreas más pequeñas incluyendo una puerta interior, así la gran cocina se convierte en una antigua cocina en la se puede cocinar o preferir estar separado del ajetreo y ubicarse en el comedor.

La ventaja más importante de esta separación completa es el hecho de que el problema del olor al cocinar se elimina, ya que el espacio puede estar completamente cerrado. Sin embargo si no se desea prescindir de un comedor y sí se busca contrarrestar la concentración de olores durante la cocción, se debe invertir en una campana extractora de gran alcance.  Además existe la posibilidad de instalar puertas corredizas o de vidrio con el fin de mantener la sensación de un espacio abierto.

Las puertas corredizas son una gran solución, nos cierran el espacio cuando lo creemos necesario, pero cuando preferimos ambientes más integrados y aireados las abrimos y listo. En este caso unas puertas vidriadas fueron una gran solución, si bien los ambientes poseen generosas dimensiones, este detalle hace que luzcan aún más grandes y luminosos.

Diseñar la cocina de forma que que cree una separación hacia el comedor es otra buena opción, se amplía la mesada en forma de U y en el centro queda suficiente espacio como para transitar cómodamente, incluso para cocinar en compañía.

Si se prefiere aprovechar el espacio al máximo se puede utilizar el otro lado de la mesada que da al comedor en forma de barra, sumar unas banquetas y tenemos un espacio extra para también incluso comer algo.

Utilizar diferentes materiales es otra forma de marcar una distinción entre las áreas. Si bien esta cocina posee un área de comedor seguida de la isla de la cocina, su diferencia en el color y los materiales marca una distinción, especialmente porque la madera aporta calidez y belleza en la cocina.

Anteriormente la estricta separación prevalecía a través de puertas cerradas, hoy en día se prefiere la apertura. En el ambiente de arquitectos de interiores y diseñadores, esto también se llama marginación, los espacios abiertos son más brillantes y sobre todo más atractivos, transmiten una sensación de libertad y espacio. La conexión de los ambientes funcionalmente divididos permite que todos los integrantes de la familia cohabiten aunque estén haciendo diferentes actividades, como cocinar, ver la tele o hacer las tareas. Por lo tanto, si tenes un área amplia podés aprovechar estas ventajas. Se puede crear una gran experiencia en ambientes abiertos y separados entre sí por pequeños detalles, de esta forma la vida familiar se puede combinar aún más y cocinar se convierte en una experiencia compartida incluso desde la sala de estar. Pero a quien no le guste en absoluto simplemente una pared puede separar la cocina al modo clásico.