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Una casa bioclimática no tiene por qué ser más costosa que una casa convencional. Estas casas tienen elementos arquitectónicos que incrementan el rendimiento energético y logran un confort superior de forma natural. Pensamos que tus arquitectos pueden proponerte diseños bioclimáticos interesantes y por ello, hoy te mostramos el proyecto de EILAND, que muestra una arquitectura hermosa y además bioclimática.
Un ejemplo es la decisión de orientar las ventanas acristaladas al sur en el hemisferio norte, o al norte en el hemisferio sur, pues captaría más radiación solar en invierno y menos en verano, aunque para las zonas tropicales con temperaturas promedio superiores a los 25 °C, es más conveniente colocar los acristalamientos en el sentido opuesto, dándole la espalda al ecuador, ya que en verano la cara acristalada sólo será irradiada por el sol en las primeras horas de la mañana y en las últimas del ocaso.
Podrías considerar con tus arquitectos elementos acerca del techo, los aleros, etc. Por ello, toma nota de este interesante proyecto y así te vas documentando acerca del tema.
En la cubierta captadora, la teja de arcilla y la pizarra son los materiales más usados. La estructura de esta cubierta es ligera, de bajo peso y gran durabilidad. Esto le permite un buen comportamiento en defensa de las amplitudes térmicas con variaciones importantes entre frió o calor, impermeabilidad y elevada resistencia mecánica.
Esta vivienda vivienda bioclimática dispone de dos cubiertas a un agua, en las que el plano mayor presenta orientación sur y el menor presenta orientación norte. La cara al sur del plano mayor deja aumentar al máximo las ganancias solares reduciendo al tiempo la superficie orientada a norte y por tanto disminuye las consecuentes pérdidas climatológicas.
El alero o terraza tiene la importante función de actuar de espacio de transición entre el exterior y el interior de las construcciones bioclimáticas; facilitando así la integración del exterior con el ambiente interior, suavizando las diferencias climáticas entre ambas zonas. El dimensionamiento de los aleros está soportado en el conocimiento del recorrido anual del sol, de manera que el comportamiento de estos aleros frente de la radiación solar en las diferentes estaciones sea lo más optimo posible en cuanto a confort climático se refiere.
El techo se extiende más allá del perímetro de la casa con el fin de administrar las sombras y proveer a la casa de una temperatura más suave y cómoda. La cortina de cristal tiene un efecto climático al contrarrestrar los efectos del calor y del frío; ellos están formados por dos láminas de vidrio separadas de cámaras de aire que al final dará calidad térmica y calidad acústica, además de seguridad.
El subsuelo tiene la peculiaridad de poseer una temperatura constante a lo largo de todo el año, de más o menos catorce grados, desde 3 metros de profundidad. Esta casa con una parte de ella edificada bajo tierra le permite confort térmico, aunque esa parte de ella este semi enterrada su frescor se proyecta al resto de la casa.
Un estilo muy personal al unisono con los gustos de sus propietarios. Se observa el techo alto, característica observable en las casas bioclimáticas. De igual manera la cortina oscura, que repele los rayos solares y mantiene junto con los cristales el ambiente fresco. Las mismas se pueden rodar según la necesidad para disfrutar de las transparentes y de las vistas cuando el clima exterior este fresco.
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