Haz tú mismo tus macetas de cemento, te decimos como…

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El cemento tiene un encanto único y desde hace mucho tiempo podemos encontrar en nuestras casas y jardines accesorios inusuales hechos de este material. Los proyectos de bricolaje con hormigón son muy adecuados para los principiantes, porque con pocos pasos se pueden obtener grandes resultados.

Hoy nos gustaría presentarte una guía para hacer macetas de concreto. En sólo seis pasos, puede crear cubos para la siembra muy singulares de cualquier forma y tamaño. Incluso, para obtener efectos especiales le puedes agregar conchas decorativas o rotura de vidrio. Ya sea que desees hacer macetas pequeñas para tus cactus o grandes macetas para el jardín—con este manual de bricolaje, llevar a cabo este trabajo es diversión garantizada.

Antes de empezar, sólo necesitas:

- Cemento para mezclar (de la tienda con artículos de construcción o de una tienda en línea)

- Guantes de cocina o para trabajar

- Aceite de parafina u otro lubricante

- Moldes o cartones y tijeras para la fabricación de moldes

- Una cubeta o carretilla para mezclar

- Pedazos de vidrio de colores, cuentas de vidrio, conchas o piedras, si es necesario.

- Plástico o bolsas de plástico

¿Todo listo? ¡Vamos pues!

1. Selecciona el molde

Para la producción de tu maceta para cultivar plantas primero necesitas un molde exterior y uno interior. Ambos deben tener la misma forma, pero deben ser de diferente tamaño. La forma más pequeña debe encajar en la forma más grande, dejando alrededor de 5 cm de espacio entre las dos formas. Este espacio se llena de hormigón y así se determina el espesor de la maceta. Si deseas hacer una maceta particularmente grande con dimensiones de más de 60 cm de altura y ancho, asegúrate de que su espesor sea de al menos 7.5 cm.

Incluso puedes hacer moldes usando dos cajas, por ejemplo, de cartón. Primero debes decidir qué tamaño y forma deben tener los moldes. El vidrio, el plástico, el cartón o el acero inoxidable son usados como materiales para los moldes.

2. Prepara el interior de los moldes

El interior de los moldes que entrarán en contacto con el concreto debe ser rociado con un poco de aceite de parafina, aceite de girasol o algún lubricante. Esto te hará más fácil la tarea de separar el molde del cemento. Si utilizas un molde de vidrio, de esta forma también puedes evitar el rompimiento del vidrio al quita el molde.

Tal vez desees utilizar varios moldes para tu proyecto de bricolaje. Prueba diferentes formas y tamaños. ¡Las macetas hechas en casa de cemento se verán geniales en el jardín, en tu hogar o como regalo para amigos o parientes!

3. Mezclar el cemento

Debes proteger sus manos al mezclar el concreto con algunos guantes buenos de cocina o de trabajo. Mezcla la masa de hormigón en una cubeta o en una carretilla. Lo mejor es utilizar el hormigón de alta resistencia. Vierte el cemento en la cubeta o la carretilla, añade gradualmente el agua, mientras revuelves constantemente. Asegúrate de mezclar en la proporción correcta, la información sobre la proporción correcta la encontrarás en el embalaje de tu mezcla de hormigón.

A la mezcla de concreto, también puedes agregarle fragmentos de vidrio, piedras, conchas, perlas u otros materiales decorativos. Con esto puedes crear efectos hermosos en la maceta. Sólo ten en cuenta que la consistencia del hormigón siga siendo la correcta.

4. Vierte el cemento en el molde

Ahora sigue el vertido de la mezcla en el molde: primero se debe vertir la mezcla de hormigón lenta y uniformemente en el fondo de la forma exterior. Si las macetas deben tener agujeros para asegurar el drenaje, puedes ahora, por ejemplo, poner piedras en el fondo o si lo prefieres perforar después el cemento—si te decides por la segunda opción espera, por lo menos dos días, después de que el cemento se haya secado.

Una vez vertido aplana el cemento del fondo con una espátula y poco a poco ve sumiendo el molde interno de la maceta. Empújalo tan lejos como sea necesario hasta que alcances el grosor que debe tener tu maceta. El fondo y las paredes del recipiente deben tener aproximadamente el mismo grosor. Aunque el fondo puede ser ligeramente más grueso que las paredes, para que la maceta sea estable, no dejes que sea al revés.

Ahora vierte el hormigón restante entre los dos moldes. Ve poco a poco a fin de ir comprimiendo la mezcla con una espátula o una paleta y para evitar la formación de burbujas de aire. Si ya has vertido la parte superior de la maceta, usa la espátula para aplanar la parte superior de las paredes.

Mira las formas interesantes que nos presentan los profesionales de Frauklarer.

5. Déjalo reposar

Ahora usted necesitas un poco de paciencia, primero envuelve cuidadosamente el cemento en los moldes en una lona de plástico o una bolsa de plástico y déjalo reposar durante unas 36 horas. También revisa la envoltura del cemento para tomar en cuenta el tiempo de secado que recomiendan.

Después, prueba con un cuchillo o sacacorchos, si el hormigón ya está suficientemente seco. Si el cuchillo puede penetrar en la maceta, el hormigón está todavía demasiado húmedo y debe dejarse reposar por más tiempo.

6. Retira la maceta del molde

Cuando el concreto esté seco, saca lentamente la maceta del molde. Puedes quitar fácilmente un molde del cartón de la maceta con papel de lija ya que se puede lijar la superficie y suavizarla de esta manera.

Ahora debes dejar secar la maceta completamente durante una semana entera. Una vez al día frota la con una esponja húmeda o un paño hasta que el color se oscurezca. Si la maceta lleva secándose durante más de dos días, puedes perforar agujeros para el drenaje.

¡Te deseamos mucha diversión con tu proyecto de bricolaje!

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