¿Cuánto puede costarme realmente diseñar mi patio?

Antes de empezar a ver estilos, materiales y a leer miles y miles de revistas sobre diseño de patios y jardines, tienes que ser consciente del espacio del que dispones. Para ello haz un cálculo de la superficie de suelo de la que dispones, ya que a partir de ella, no solo vamos a pensar la distribución de espacio, sino también vamos a calcular el precio por metro cuadrado del material que elijas para el pavimento. No será lo mismo tener un patio de luz pequeño y estrecho, que un jardín como este.

Una vez que seas consciente del tamaño de tu patio, terraza o jardín, es momento de ponerse manos a la obra. Comienza por leer mucho y de todo e inspírate con imágenes y libros de ideas como los que puedes encontrar aquí. Si has llegado a una idea de lo que quieres, o por el contrario, estás saturada de tanta información y no sabes cómo continuar, te recomendamos que busques el experto que mejor se adapte a tus necesidades. ¡En homify puedes encontrarlo! Arquitectos, paisajistas, diseñadores, constructores…

Esta pregunta tiene mucha chicha. Hay miles de materiales y acabados entre los que elegir según el estilo que vayas buscando pero también según el presupuesto que tengas. Puedes optar por un suelo de madera natural para exterior, que lo puedes encontrar por unos 30 euros/ m²; de composite, es decir, material sintético de alta resistencia, por unos 60 euros/m². También puedes optar por baldosas cerámicas, desde 10 euros/m²; baldosas de piedra, que variarán mucho según de qué piedra hablemos; o incluso, puedes colocar césped o césped artificial, este último desde 4 euros/m².

No te pierdas este libro de ideas para conocer más sobre qué materiales puedes usar: ’11 preciosos suelos para terrazas y patios’.

La madera es una de las opciones más deseadas para revestir el suelo de nuestra terraza, patio, jardín o incluso, balcón. Gracias a ella nos sentimos acogidos y rodeados de una atmósfera mágica y vacacional. Puedes elegir entre una tarima de madera natural o una de composite. La primera es ideal para exteriores porque se calienta poco, algo importante en países como España. Pero requiere de cierto mantenimiento. Tiene que hidratarse cada cierto tiempo debido a la exposición solar y los cambios bruscos de temperatura a la que está sometida.

Pues sí. ¿Por qué no la piedra? La piedra natural es perfecta para exteriores que queremos que se mimeticen con la naturaleza circundante. Como puede ser el caso de esta imagen. Además, la piedra es muy resistente y requiere de poco mantenimiento. La pizarra y la cuarcita son las más usadas gracias a su resistencia a los cambios de temperatura e impermeabilidad. Podrás elegir entre muchos tipos de colores y texturas y combinar la piedra además con otros materiales naturales como la madera para conseguir un resultado más atractivo.

El adoquín es otro tipo de piedra que se usa en la pavimentación. Son piezas irregulares que dan como resultado superficies rústicas que pueden encajar muy bien con el nuevo estilo de tu patio. Los adoquines se han usado durante mucho tiempo para revestir las calles porque resisten el tráfico rodado, pero puedes usarlos ahora en ciertas áreas de tu espacio exterior para conseguir rincones románticos y evocadores. Puedes elegir entre muchos tipos de acabados como serrado, abujardado fino, abujardado rústico, flameado, flameado envejecido y cizallado. 

Esta es la opción más extendida por la variedad de precios que puedes encontrar en el mercado, y también por la facilidad de colocación. De hecho, podrías lanzarte tú a su instalación si tienes cierta experiencia. Las hay de muchos acabados y texturas, también de diferentes formatos y especialmente antideslizantes, los que las hace ideales para el entorno de la piscina. Las puedes usar tanto para el suelo como para revestir paredes y muros. Y si quieres generar un ambiente rústico, opta por las baldosas de barro.

Para que tu patio luzca siempre perfecto, deberás garantizar una limpieza cómoda casi a diario. Los expertos te dejarán el patio o jardín listo para ser usado, pero a ti te corresponde el buen uso y mantenimiento. Para ello puedes hacerte con una limpiadora de alta presión, con la que ahorrarás bastante agua en comparación con las mangueras tradicionales. También has de pensar detenidamente los productos de limpieza adecuados para cada superficie de tu patio, y que no sean dañinos para la salud, tanto de las personas como de los animales que vayan a acompañarte.