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De sobra se sabe que si algo nos gusta en verano es hacer vida en el jardín. Y es que, estos espacios verdes que rodean nuestras viviendas no solo dan forma a un paisaje de postal a través de las ventanas, también son nuestro mejor aliado para disfrutar de la estación estival al aire libre. Los convertimos en salones, comedores, salas de fiesta e incluso, los más atrevidos, en el dormitorio donde disfrutar de una noche bajo las estrellas. Pero, ¿cómo podemos hacer que este espacio verde sea lo más habitable y acogedor posible? Como si de cualquier otra estancia se tratara, un jardín necesita ser diseñado para resultar funcional y cómodo. Mobiliario, decoración, plantas… ¡Nada puede faltar para que este verano nuestro jardín se convierta en un auténtico oasis!
Si hay algo que no puede faltar en un jardín que se precie es el color verde. Y es que, ¿quién podría imaginarse un jardín sin plantas o flores? A la hora de pensar qué y cómo plantaremos, tendremos que considerar no solo el paisaje, sino qué tipo de mantenimiento queremos llevar a cabo y qué objetivos queremos conseguir. La mayoría de nosotros optamos en primer lugar por cubrir el suelo de césped o una planta tapizante, consiguiendo un efecto homogéneo y una alfombra cómoda sobre la que poder tumbarnos. Las plantas y arbustos son perfectas para crear ritmo y diferenciar ambientes en nuestra propia parcela, mientras que los árboles son perfectos para crear escalas distintas y generar sombras.
Una vez elegida la vegetación de nuestro jardín, tendremos que pensar por qué zonas circularemos. Si queremos mantener y cuidar nuestra planta tapizante, deberemos crear diferentes caminos o senderos que conecten los puntos más importantes de nuestro jardín. De la valla a la puerta de casa, de la piscina a la terraza o la zona de barbacoa. A la hora de diseñarlos, podremos elegir la geometría que más nos guste, teniendo en cuenta que los senderos de formas curvas se asocian a jardines más pintorescos y que los de líneas rectas a los modernos. Piedras, gravas o madera: el material que escojamos también influirá en el estilo que busquemos para nuestro jardín.
Para evitar accidentes nocturnos y poder habitar el jardín cómodamente cuando cae el sol, tendremos que prever un sistema de iluminación adecuado. Los caminos y puntos conflictivos, como el perímetro de la piscina o los bordillos, deberán estar siempre correctamente resaltados. Y tampoco debemos olvidar iluminar correctamente la terraza o porche. Si queremos ir más allá y crear un efecto diferente en el jardín, podremos incluir luminarias que enfaticen la vegetación, generando una atmósfera dramática durante la noche.
Disfrutar de un jardín en condiciones requiere diseñar un rincón para el descanso. Preferiblemente a la sombra, daremos forma a esta área con piezas de mobiliario adecuadas a las funciones que queremos desempeñar en el jardín. Si somos de los que preferimos la postura horizontal y las siestas a la fresca, una hamaca o tumbona pueden ser la opción perfecta. Pero si lo que queremos es reunirnos con amigos a tomar café o cenar tranquilamente bajo la luz de la luna, nos decantaremos por un comedor para exteriores. En cualquiera de los casos, todos los muebles que adquiramos para el jardín tendrán que estar fabricados para ser expuestos a la intemperie.
El agua es un elemento que no debe faltar si queremos dar frescura a un jardín, ya sea en forma de piscina, si contamos con un presupuesto alto y una gran superficie, estanque de agua o fuente con peces. El ruido que produce el agua cuando salpica creará una melodía de lo más relajante en nuestro espacio verde exterior.
Por último, pero no por ello menos importante, tendremos que pensar cómo crearemos zonas de sombra en nuestro jardín. Como hemos mencionado antes, los árboles son perfectos para generar penumbra, pero para poder usar cómodamente la terraza, la mejor opción será incluir una pérgola o toldo que proteja a nuestro rincón de descanso de los rayos de sol más atrevidos.
