Antes y después: 10 Asombrosas renovaciones de entradas y puertas

Gabriela  García Gabriela García
homify Eclectic style corridor, hallway & stairs
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A veces con solo cambiar algunos detalles una casa se puede transformar en forma sorprendente. Y pasar de ser algo antiguo o gastado a una vivienda encantadora. Si esta modificación se hace en la fachada es mucho más impactante ya que se trata de la cara visible o la tarjeta de presentación. Y como dice el refrán, solo hay una oportunidad para una buena, primera impresión

En este libro de ideas te vamos a mostrar el antes y después de 10 entradas que una vez renovadas ayudaron a cambiar completamente el aspecto de la vivienda. Se pueden pintarlas las puertas de otro color, lavar la madera, agregar accesorios como llamadores o paños vidriados o reparar la mampostería. No te pierdas estos ejemplos que seguramente te van a servir de inspiración. Sobre todo cuando te digamos que una buena fachada puede aumentar el valor de mercado de la propiedad…

1. Madera lavada

En esta vivienda se lavó la madera de la puerta y los postigos de la ventana hasta devolverles el aspecto claro original. Se repararon las grietas del detalle ornamental circular ubicado sobre la puerta, y luego se instaló un farol colgante. También se corrigieron los detalles de mampostería junto al marco de la puerta, tanto en la zona superior como en la inferior. Finalmente se pintó el frente de blanco. 

Pintura general

En esta vivienda se removió la pintura de la puerta blanca hasta dejarla en su tono de madera clara natural. En la puerta del costado se hizo lo contrario, ya que se pintó la puerta existente de color blanco. Las paredes, que estaban descascaradas, se pintaron de blanco, y el piso de mosaico decorado se pintó de color azul, dejando a la vista solo algunos de los originales. 

Puerta como nueva

La antigua puerta de esta vivienda era negra, y los bordes no habían sido aplicados en forma muy prolija. Se le dio un nuevo aspecto pintándola de blanco y puliendo el detalle circular de metal dorado que está en el centro. Se instaló un nuevo picaporte y se pintaron las paredes de un delicado rosa pastel, que combina muy bien con el nuevo blanco de los zócalos. 

Una reforma integral, antes

La casa original tenía un techo de tejas a cuatro aguas sobre el garage, y el portón y la puerta principal eran negros y compactos. En la planta alta había tres ventanas contiguas y otra en un sector que avanza sobre el acceso principal.  

Renovación

En esta renovación se eliminó el techo de tejas a cuatro aguas y se construyó uno plano. Se reemplazó el portón del garage por rejas decorativas de impronta oriental. La misma idea se aplicó en la puerta de acceso principal. En la plata alta se unificaron los tres ventanales en uno, y se realizó una estructura de mampostería para crear un juego de volúmenes. Otro detalle importante es el de la iluminación, en puntos focales que jerarquizan la fachada. 

Un pasillo lúgubre

Este pasillo luce un poco lúgubre, en especial por las puertas lustradas de madera oscura y las paredes pintadas en color beige en la zona inferior. 

Nueva claridad

La renovación llenó de luz y espacialidad a este corredor, tras haber pintado las puerta de blanco, y reemplazar el beige de las paredes por un elegante gris claro.  

Completa renovación

Esta vivienda tenía el frente de ladrillo a la vista, ventanas con postigos de madera, canteros de pasto y una puerta de acceso angosta y de chapa. 

Impecable modernidad

En los trabajos realizados por Estudio de arquitectura Lasala Mariana se modificó la ubicación de la puerta de entrada, que se reemplazó por una nueva de madera blanca con un paño lateral oscuro. La fachada de ladrillos fue recubierta con pintura con textura en un tono beige claro, que genera un interesante contrate con el dintel de mampostería pintado en tono gris oscuro. El mismo color es el elegido para los bloques del piso, flanqueados por caminos de piedra partida. 

Maderas de antes

Esta vivienda cuenta con un práctico guardarropas en el hall de ingreso, hecho de madera con paños vidrio repartido. Es un diseño que estuvo muy de moda hace algo más de 20 años. La puerta de entrada es de madera oscura lustrada. 

Nuevo espacio

Esta reforma le da un aire más elegante y actual, gracias al uso de esmalte sintético blanco en la puerta de entrada y los paneles del guardarropa. Los vidrios están ahora esmerilados,  e impiden ver el interior del mueble. Las paredes fueron pintadas en color gris claro, que genera un interesante contraste de las puertas, el techo y los zócalos. 

Viejas puertas verdes

Esta entrada tenía un gran portón de madera pintado de color verde hoja. Junto a él había una segunda puerta de madera con vidrio repartido en la zona superior. Se removió totalmente la pintura para dejar la madera en su tono natural, que deja el espacio mucho más liviano desde el punto de vista estético. Junto a la puerta había una caja de luz y caños a la vista que fueron eliminados y en lugar se colocó un aplique de pared. Los anchos zócalos también fueron removidos. 

Cerámica retro

Esta vivienda tenía un revestimiento cerámico en dos tonos de azul, aplicado hasta media altura. El resto de la fachada era d revoque blanco. La puerta principal era de madera con un marco perimetral de metal y vidrio repartido. 

Una reforma oportuna

La nueva fachada es mucho más original y contemporánea. Se reemplazó la puerta por una de acero  y un enrejado metálico. Los muros que flanquean la entrada son negros con una trama metálica del mismo color. Se conservó la graciosa marquesina de mampostería de soportes curvos, que acentúan la impronta oriental de este nuevo diseño. 

Leve decadencia

Antes de la reforma la casa lucía un poco decadente o venida a menos. Tenía un techo de tejas oscuras a dos aguas, idéntico al de las casas contiguas, y una bohardilla con una pequeña ventana y la columna de la chimenea. Había un balcón con un frente revestido con esterillas y las ventanas eran pequeñas. 

Cambio espectacular

La reforma logró maravillas al eliminar el techo en pendiente y reemplazarlo por uno plano. la fachada se revistió con tablas de madera pintadas de celeste. Se eliminó el balcón y se reemplazaron las ventanas por una de paños más grandes y carpintería blanca. En la planta baja se instaló una puerta principal blanca con un gran paño de vidrio y un gran ventanal contiguo. 

Si querés ver más reformas, no te pierdas este libro. 

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