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Si algo nos han enseñado nuestros artículos de Antes y después
es que no importa el deteriorado estado en el que se encuentre una vivienda, con una buena reforma puede convertirse en una casa totalmente nueva. Así ha ocurrido una vez más en el proyecto que vamos a mostraros a continuación. Se trata de una vivienda situada en Vigo adquirida por una pareja joven y sin hijos que no solo quería mejorar el lamentable estado de la casa, sino que además quería crear un espacio que se adecuara más a su estilo de vida.
La reforma que llevó a cabo T Estudio de diseño fue integral, poniendo patas arriba la organización del espacio, tirando tabiques y cambiando revestimientos y pavimentos. Aún así se tuvieron en cuenta algunos de los elementos originales de la casa y se trató de recuperarlos, no solo en aras de reducir el presupuesto, sino, sobre todo, buscando mantener una parte de la esencia y el encanto que el piso tuvo en su momento.
Nos colamos en esta casa para ver el espectacular resultado de su reforma integral.
Un interior muy compartimentado que no resulta funcional. Así era la vivienda antes de que la reforma fuera llevada a cabo, por lo que uno de los objetivos fue ampliar el espacio y hacerlo más diáfano tirando tabiques. Es por esto que se decidió eliminar la pared que vemos aquí y unir este pequeño salón con la zona de comedor y a su vez con el espacio destinado a la cocina.
Antes de comenzar la obra se llevó a cabo una inspección de los materiales y objetos que podían mantenerse: los radiadores de hierro, que vemos aquí extendidos en el suelo, decidieron rehabilitarse y recuperarse para la nueva casa.
La columna en el centro de la habitación nos recuerda que, donde ahora se ve diáfano, antes existía un tabique que separaba en dos el salón. Aún así, los espacios y sus funciones están muy delimitados por elementos que sirven de separación entre unos y otros. De esta forma, el mueble blanco que vemos en la fotografía se ha hecho a medida y separa el comedor de la cocina, convirtiéndose a su vez en un original mueble de almacenamiento para esta.
Desde aquí observamos de un solo vistazo todo el espacio resultante de la reforma: un salón acogedor, un comedor luminoso y una cocina. Al tirar los tabiques se ha conseguido hacer que las habitaciones, cuyo tamaño era más bien pequeño, se amplien visualmente.
En la decoración se han utilizado elementos nuevos, como el sofá gris que vemos en primer término, con otros muebles antiguos de los propietarios, como la mesa de centro, que se ha lacado en blanco para adaptarla a la nueva decoración.
El acogedor comedor mezcla elementos de madera, como la mesa, con otros blancos, como las sillas de diseño o el banco, que no es sino el mueble separador de espacios que veíamos antes: por un lado servía de mueble de almacenamiento y por otro de funcional asiento. Más práctico imposible.
Volvemos a echarle un vistazo al estado de la casa antes de la reforma. Lo que nos encontramos aquí es la puerta de acceso a una pequeña cocina con un viejo alicatado blanco. A pesar del aparente mal estado de la puerta, los arquitectos de T Estudio de Diseño quisieron restaurarla y reutilizarla para el piso moderno.
¿Dónde está el alicatado de la antigua cocina? Ha desaparecido, al igual que los tabiques que la constreñían a un espacio realmente reducido. Nada que ver con el diseño actual, en el que la cocina fluye hacia el salón, del que se aprovecha de su luz.
Al igual que en el comedor, aquí también combinamos el acabado de madera, presente en la encimera sintética a juego con la tarima del suelo, con el mobiliario en blanco.
Sin duda, una de las habitaciones en peor estado era el cuarto de baño. Aquí el abandono era total. Sin embargo, aunque parezca imposible salvar nada, el proyecto de reforma tuvo claro que había algunos elementos que merecía la pena mantener.
Solo la ventana nos dice que estamos exactamente en el mismo cuarto de baño que veíamos antes. La labor de restauración de esta es sorprendente y una vez limpia consigue darle un toque clásico y elegante al resto de la estancia. El resto es nuevo: se ha cambiado la bañera por una moderna ducha con mampara de vidrio, el sanitario ha variado su posición y el lavabo se ha apoyado en una encimera del mismo material que nos encontrábamos en la cocina.
Otro detalle antiguo no se nos pasa por alto: la puerta, cuyos cristales son los originales, también ha sido restaurada.
Si bien es cierto que se ha llevado a cabo una importante labor de restauración, hay ciertos elementos que no pudieron recuperarse, como el suelo de madera que, como vemos, lucía así de destrozado en algunos rincones de la casa.
Paredes en tonos oscuros, como en el resto de la casa y ropa de cama en blanco para contrastar: el nuevo dormitorio es moderno, sobrio -no hay cabecero-, y ha sabido incorporar los elementos antiguos, como la ventana cuya repisa de fuera ha sido decorada con plantas, lo que le da un aire vivo y fresco a una casa que, antes de la reforma, estaba totalmente abandonada.
Si quieres seguir descubriendo espectaculares reformas no te pierdas estos libros de ideas:
- Antes y después: la reforma de una casa con aire marinero
- Antes y después: la reestructuración de un viejo apartamento
