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Someter tu casa a una reforma integral es una decisión que has de meditar. Sin embargo, si necesitas un pequeño empujón, nada mejor que ver un ejemplo como el que te proponemos en este libro de ideas. La metamorfosis de esta casa de apenas 70 metros cuadrados es increíble pero, más allá de su apariencia estética, el resultado convirtió la desidia de sus habitantes en una agradable necesidad de disfrutar de un ambiente acogedor y tranquilo.
¿Listo para conocer la transformación? ¡A por ella!
Un rápido vistazo al aspecto inicial en el que se encontraba la cocina nos permite imaginar la urgencia de la renovación de esta casa. Muebles antiguos, una luz limitada, una sensación de asfixia incompatible con una cocina, azulejos y aparatos desgastados fueron algunos de los ingredientes de la receta que convenció a los habitantes de la necesidad de una reforma con carácter integral.
¿Imaginabas un diseño de cocina así para la cocina que te hemos presentado en la imagen anterior? El trabajo de los profesionales ha cambiado por completo el aspecto de este espacio que ha dejado atrás sus viejos elementos para lucir un aspecto de lo más moderno. Mobiliario contemporáneo, juego de contrastes a través del color y, en general, un punto de elegancia irrefutable son los nuevos ingredientes incluidos en la 'dieta'. Sorprendente, ¿verdad?
La vista exterior de la casa antes de la reforma no decía mucho al respecto de la vivienda aunque dejaba claro que se trataba de un espacio con una escasa iluminación y bastantes años a sus espaldas.
La solución aportada en este caso por los profesionales responsables de la transformación fue sencilla: apostar por dar paso a la luz. Con tal fin, los arquitectos añadieron una ventana en la planta superior al tiempo que ampliaron la existente en la planta baja, un recurso sencillo a la par que efectivo con el que logran un interior más acogedor y moderno.
No solo la fachada mostraba un aspecto pasado de moda y algo tétrico, también el jardín. La zona exterior, cuyos recursos parecen pasar desapercibidos para los propietarios, se veía de lo más monótona.
La transformación habla por sí sola. Una vez más se aprecia cómo unos sencillos cambios 'han obrado el milagro'. El espacio se ha dividido creando una zona solada que permite la colocación de un mobiliario de exteriores perfecto para disfrutar de una agradable velada nocturna, una lectura entretenida o una charla interesante. A través de los cristales se adivina además el hermoso salón que ofrece la alternativa interior al descanso en el jardín.
Si estás pensando en transformar tu jardín puedes encontrar más inspiración en nuestro libro de ideas: 10 jardines pequeños pero muy inspiradores.
En este caso vemos otra perspectiva de la reforma acometida en el jardín y que muestra cómo hasta el espacio más anodino puede transformarse en un lugar lleno de vida. Césped, árboles de toda índole y plantas diversas decoran este jardín que ha dejado de ser el escenario de una película de terror para hacer la competencia a las verdes praderas de Heidi.
Aquí tenemos la visión desde el interior y es que, la puerta acristalada del salón permite disfrutar de las vistas exteriores sin tener que salir de casa. La conexión permite además la entrada de luz natural desde el exterior, una ventaja que suma enteros a la transformación del conjunto.
La luz vuelve a convertirse en elemento fundamental del cambio de imagen en el comedor. La abertura de la ventana superior permite ganar en luminosidad en este espacio dominado por una gran mesa, ideal para las reuniones familiares. a la que acompaña el resto del mobiliario moderno y unas vistas al jardín espectaculares.
